Recorre los barrios de Vancouver a tu ritmo en un autobús vintage de dos pisos, bajando para probar pan fresco en Granville Island o disfrutar de la calma en Stanley Park. Las audioguías dan vida a las historias locales mientras avanzas —y si te pierdes algo, solo toma el siguiente bus. Libertad con un poco de estructura, algo poco común cuando viajas.
Confieso que al principio pensé que el Big Bus Vancouver sería demasiado turístico para mí. Pero la primera vez que pasamos por Chinatown en ese viejo doble piso —con la brisa entrando por el techo transparente y risas que bajaban desde arriba— todo se sintió perfecto. Nuestra guía (creo que se llamaba Maya) señaló un mural que había visto mil veces sin fijarme. Nos contó que los dragones en Keefer Street traen buena suerte, aunque la verdad, solo me gustó cómo se veían contra el cielo gris.
Lo mejor fue no tener que planear nada. Bajamos cerca de Granville Island cuando el olor a pan recién hecho nos tentó (no pudimos resistir), paseamos por el mercado un rato y luego tomamos otro bus sin preocuparnos por horarios. El conductor nos saludó como si nos conociera —¿será que sí?—. Había una sensación extraña y agradable al escuchar fragmentos de comentarios en español y alemán mientras la gente ajustaba sus auriculares. Me hizo dar cuenta de cuántos tipos de viajeros se juntan a recorrer Vancouver.
Stanley Park fue más tranquilo de lo que esperaba; aunque había ciclistas y corredores, hubo momentos en que solo se oían las gaviotas y el suave crujir de la grava bajo los pies. La app con la audioguía gratuita contaba una historia sobre barcos perdidos cerca de Brockton Point —un poco escalofriante, pero me hizo ver el agua con otros ojos. Todavía recuerdo esa vista hacia el centro con los edificios de cristal reflejando el sol de la tarde. No llegamos a todas las paradas (se nos acabó la energía después de Robson Street), pero esa es la idea del hop-on hop-off en Vancouver: haces lo que quieres, sin presiones.
En verano, cada 20-30 minutos; en invierno, cada 60-70 minutos (puede variar).
Sí, hay comentarios grabados en inglés, español, francés, alemán, japonés, chino y coreano.
No; los tickets son válidos por 24 o 48 horas consecutivas y no se pueden usar en días no seguidos.
Los buses aceptan sillas de ruedas plegables, andadores y cochecitos por orden de llegada.
No; solo transporte y audioguías, las entradas se pagan aparte.
No; este tour hop-on hop-off no ofrece recogida en hoteles.
Sí, los animales de servicio pueden subir a los buses.
Las paradas principales son Stanley Park, Granville Island, Robson Street, Chinatown y Gastown.
Tu ticket incluye viajes ilimitados en buses vintage de dos pisos o con techo transparente por el centro de Vancouver durante 24 o 48 horas. También tendrás acceso exclusivo a audioguías gratuitas para caminar por Stanley Park y el centro usando su app. Los comentarios están disponibles en varios idiomas para que todos puedan seguir la ruta a su ritmo.
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