Navega por el malecón de Vancouver con un guía local, pasando Stanley Park y bajo el Lions Gate Bridge antes de adentrarte en el fiordo salvaje de Indian Arm. Siente el rocío de las cascadas, observa focas y águilas de cerca, y escucha historias sobre la zona — todo con el equipo incluido. No es solo turismo, es una experiencia que te llega al alma.
“Vas a querer abrocharte bien,” sonrió nuestro capitán mientras me entregaba este traje rojo brillante que me hacía sentir como un astronauta. Apenas metí mi cámara en una bolsa de plástico cuando salimos disparados de False Creek — el viento cortante, las gaviotas chillando arriba, la ciudad quedando atrás. Olía a sal y a algo verde, como cedro mojado. Pasamos rozando Stanley Park y bajo el Lions Gate Bridge tan rápido que se me revolvió un poco el estómago (pero para bien). Li, nuestro guía, señaló un águila calva posada en un tronco muerto — ahí estaba, como si fuera la dueña del lugar.
El agua cambió al salir del puerto de Vancouver — más oscura, más tranquila. Indian Arm parecía otro mundo: montañas que se apretaban, niebla baja. No esperaba ver focas descansando en las rocas (parecían aburridas pero con aire de satisfacción), ni acercarme tanto a la cascada. El rocío me golpeó la cara, frío y dulce, y por un momento nadie dijo nada — solo el sonido del agua golpeando la roca y el vaivén del barco. Tenía las manos heladas pero no podía dejar de sonreír. Li nos contó historias sobre la historia del parque; seguro me perdí la mitad porque estaba hipnotizado mirando cómo cambiaba la luz en los acantilados.
De regreso alguien preguntó si siempre hacía sol así en Vancouver — Li se rió y negó con la cabeza (“¡Tuviste suerte!”). Tenía el pelo hecho un lío por el viento y los zapatos mojados, pero honestamente, todavía recuerdo esa vista en Indian Arm cuando todo quedó en silencio salvo los pájaros y el agua. Si piensas hacer esta excursión desde Vancouver, lleva ropa de abrigo — hace más frío de lo que imaginas, incluso en verano. Ah, y no llegues tarde; no esperan a nadie.
El tour dura aproximadamente 3 horas desde la salida hasta el regreso.
No, no incluye recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
Puede que te salpique agua; se proporcionan trajes especiales, pero lleva ropa de abrigo y zapatos cerrados.
Los niños deben medir más de 1,20 m y pesar al menos 23 kg (normalmente mayores de 7 años).
Vístete en capas y usa zapatos planos cerrados; la temperatura es más fresca en el agua.
Este tour no es recomendado para personas con lesiones de columna, problemas cardiovasculares o embarazadas.
Podrás ver focas descansando en las rocas y águilas calvas posadas en la orilla.
Sí, el paquete de fotos gratis está incluido con tu reserva.
Tu día incluye todo el equipo necesario como trajes especiales para mantenerte abrigado (y casi seco), un guía local amable que comparte historias durante el recorrido, y un paquete de fotos gratis para que disfrutes sin preocuparte por tu cámara o móvil mientras el barco se mueve sobre las olas.
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