Sentirás la brisa marina en la cara mientras buscas ballenas cerca de Vancouver con guías locales que conocen estas aguas al detalle. Observa orcas y jorobadas mientras disfrutas chocolate caliente al atardecer, y no te preocupes por las fotos—incluyen imágenes gratis de la fauna. Es una experiencia tranquila y emocionante a la vez, especialmente cuando todos guardan silencio esperando la próxima salpicadura.
Subimos al catamarán en Granville Island justo cuando el ruido de la ciudad quedaba atrás. El aire tenía ese olor salado y un poco dulce que solo se siente cerca del Pacífico—alguien a mi lado dijo que le recordaba a las algas crujientes, lo que me hizo reír. Nuestra guía, Jamie, repartió tazas humeantes de chocolate caliente (seguro parecía que lo necesitaba—siempre olvido lo frío que se pone en el agua). Señaló un mapa donde habían visto orcas esa semana y nos advirtió que no parpadeáramos o nos perderíamos algo. Me gustó su energía—no forzaba nada, simplemente se notaba que le apasionaban las ballenas.
El sol empezó a bajar mientras navegábamos desde False Creek hacia el mar abierto del Salish Sea. Solo se escuchaba el suave zumbido del motor, el viento, las gaviotas y la risa de un niño con su libro para colorear. Caminaba de un lado a otro de la cubierta porque cada ángulo era distinto—las montañas se teñían de rosa y dorado con la luz, y juraría que hubo un momento en que todos dejamos de hablar para ver un chorro de agua a lo lejos. Jamie se inclinó y susurró, “Eso es una jorobada,” como si me contara un secreto.
Intenté tomar fotos pero, honestamente, creo que mis manos temblaban de emoción (o de frío). Menos mal que ellos hacen fotos profesionales—mi cámara del móvil nunca logra captar esos saltos y golpes de cola. También vimos un grupo de orcas; la gente soltó suspiros pero nadie gritó—todo fue con respeto, ¿sabes? Después hablé con Li, del equipo, sobre por qué algunas ballenas se acercan tanto a Vancouver en esta época. Me explicó con paciencia aunque seguro pregunté dos veces. El regreso fue más tranquilo—todos acurrucados dentro con té o café, compartiendo historias de lo que habían visto. Aún recuerdo ese silencio justo después de que apareció la primera ballena—como si el tiempo se estirara un segundo antes de que alguien recordara respirar.
El tour dura entre 3 y 5 horas, según los avistamientos y condiciones.
Sí, recibirás fotos en alta resolución tomadas por el equipo durante el tour.
Sí, cuenta con una cabina interior climatizada con ventanas panorámicas y también cubiertas al aire libre.
Guías expertos, bebidas calientes (té, café, chocolate), fotos gratis y baños a bordo.
Sí—ofrecen un tour repetido gratis hasta que veas ballenas (pueden aplicar cargos).
El catamarán zarpa desde Granville Island, en el área de False Creek en Vancouver.
Sí, los niños son bienvenidos y reciben libros para colorear y guías educativas durante el viaje.
Sí, con la documentación adecuada y chaleco salvavidas para el animal.
Tu día incluye abordar un cómodo catamarán para 95 personas con cabinas interiores climatizadas y cubiertas al aire libre; guías locales expertos que cuentan historias sobre la vida marina; té, café y chocolate caliente gratis; dos baños a bordo; libros para colorear para niños; guías descargables en varios idiomas; además de fotos profesionales gratuitas para que disfrutes del avistamiento sin preocuparte por la cámara.
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