Recorre Yaletown siguiendo pistas ingeniosas en esta búsqueda del tesoro en Vancouver, resolviendo acertijos y códigos secretos con amigos o familia. Risas, sorpresas y momentos donde el trabajo en equipo importa, además de tiempo al aire libre para explorar a tu ritmo. Verás calles conocidas con otros ojos.
Confieso que creía conocer Vancouver lo suficiente para moverme sin problema, pero esta búsqueda del tesoro de Foxtrail me hizo dudar en menos de diez minutos. Empezamos en Yaletown, con el café aún caliente en la mano, y desde el primer momento no parecía un simple paseo turístico, sino como si nos hubieran lanzado dentro de un gran rompecabezas. La primera pista estaba escondida detrás de un cartel que había pasado cientos de veces sin notar. Mi amigo Sam se rió cuando nos dimos cuenta de que los dos la habíamos pasado por alto antes — parece que no somos tan observadores como creíamos.
Nos metimos de lleno en la experiencia. Hay algo especial en tener que detenerte y mirar bien la ciudad — no solo mirar el móvil o pasar de largo — que te hace ver las cosas con otros ojos. Uno de los acertijos nos llevó a un callejón de ladrillos donde alguien tocaba el saxofón (la verdad, sonaba bastante bien para ser un martes por la mañana). El aire olía a lluvia sobre el cemento y a canela de una panadería cercana. Discutimos largo rato por un código hasta que alguien vio la respuesta grabada en un poste de luz. Así que sí, aquí el trabajo en equipo no es solo una palabra de moda.
No había ningún guía encima nuestro — solo las instrucciones impresas de Foxtrail y nuestra terquedad para seguir adelante. Es autoguiado, pero nunca te sientes perdido; siempre hay otra pista si mantienes los ojos abiertos (y tal vez preguntas a algún local, que fue lo que hicimos después de perdernos un poco con las indicaciones). Todo nos llevó unas dos horas, aunque podrías alargarlo si quieres disfrutar con calma o parar a comer algo en el camino. Todavía pienso en lo diferente que se ve Vancouver cuando realmente prestas atención en vez de ir con prisas.
La ruta suele durar unas dos horas, pero puedes hacerla a tu propio ritmo.
Sí, está pensada para todas las edades y niveles, ideal para familias o grupos.
La aventura comienza en Yaletown.
No, es totalmente autoguiada con instrucciones impresas.
Ropa adecuada al clima, calzado cómodo y al menos un smartphone con internet.
Sí, los animales de servicio son bienvenidos durante la experiencia.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de Yaletown.
Incluye todo el equipo necesario de Foxtrail que te entregan al comenzar.
Tu día incluye todo el equipo Foxtrail necesario para resolver pistas y descifrar códigos durante la ruta; solo lleva el email de confirmación en tu smartphone y disfruta explorando Yaletown con amigos o familia a tu ritmo.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?