El traslado privado desde el aeropuerto de Vancouver a Whistler elimina el estrés de conducir o buscar parking: solo conoce a tu conductor local en llegadas, disfruta las vistas por la Sea-to-Sky Highway y llega directo a la puerta de tu alojamiento. Así empiezas tu viaje relajado y bien atendido.
Salimos del área de llegadas del aeropuerto de Vancouver, un poco cansados del vuelo, y allí estaba nuestro conductor, con una gran sonrisa y un cartel con mi nombre. Lloviznaba esa típica lluvia suave del noroeste del Pacífico, ¿sabes? El aire olía a pino mojado y café. Nos ayudó a cargar las maletas (incluso agarró el cochecito de mi hijo sin que se lo pidiera) y ya estábamos en camino a Whistler antes de que terminara mi muffin del aeropuerto.
El viaje me sorprendió. Había oído hablar de la Sea-to-Sky Highway, pero verla desde las grandes ventanas del shuttle —niebla que se enroscaba sobre las montañas, el agua brillando plateada a un lado— era otra cosa. Nuestro conductor nos contó sobre lugares locales (“Ahí abajo está Horseshoe Bay; si tienes tiempo, prueba el mejor fish & chips”), y señaló dónde suele empezar la nieve en invierno. Mi hijo no paraba de pegar la nariz al cristal cada vez que pasábamos una cascada.
Me gustó no tener que preocuparme por direcciones ni por aparcar ni nada de eso. Solo mirábamos cómo cambiaban las nubes sobre Squamish y escuchábamos una radio tranquila, nada complicado, solo relax. Todo el tema del traslado privado aeropuerto Vancouver a Whistler fue muy sencillo: puerta a puerta, sin esperar a nadie ni apretujarnos en buses llenos. Cuando llegamos justo frente a nuestro lodge, me di cuenta de que no había mirado el móvil ni una vez desde que salimos de YVR. Eso es raro en mí.
Normalmente unas 2 horas, según el tráfico y el clima en la Sea-to-Sky Highway.
Sí, el conductor te espera dentro de llegadas con un cartel y ayuda con las maletas.
Sí, se pueden proporcionar asientos infantiles gratis si los pides al reservar.
Sí, los vehículos son accesibles para sillas de ruedas y cochecitos; solo avisa si tienes alguna necesidad al reservar.
Tu viaje incluye transporte privado entre el aeropuerto de Vancouver y Whistler con un conductor local amable, ayuda con el equipaje en ambos extremos, horarios flexibles de recogida acordados previamente y asientos infantiles gratuitos si los necesitas, todo en un vehículo cómodo para tu grupo sin compartir con extraños.
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