Recorrerás en e-bike desde Quebec City por senderos junto al río con un guía local, parando en Domaine de Maizerets y la Bahía de Beauport antes de llegar al Parque de las Cataratas Montmorency. Habrá tiempo para cruzar el puente colgante tras subir en teleférico, además de snacks y anécdotas en el camino. El sonido de esas cataratas se queda contigo mucho después de irte.
Salimos de Quebec City justo cuando la mañana despertaba — las ruedas zumbando sobre el camino, el aire fresco que me hizo cerrar la cremallera de la chaqueta. Nuestro guía, Luc, nos llamó en Domaine de Maizerets para contarnos rápido la historia de las antiguas propiedades y cómo este rincón verde fue el jardín soñado de alguien. Sentí el aroma a césped recién cortado y algo dulce que venía de una panadería cercana (la verdad, me arrepentí de no haber parado por un croissant). El grupo era pequeño — justo para sentirse en confianza sin agobios, y Luc se aseguraba de que estuviéramos cómodos con las e-bikes. Nunca había probado una; es como pedalear con un empujoncito suave detrás.
El sendero seguía el río San Lorenzo casi todo el tiempo, y de vez en cuando bajábamos la velocidad cerca de la Bahía de Beauport para ver a la gente hacer kiteboarding — velas de colores brillando sobre el agua gris azulada. Luc señaló la Île d’Orléans a lo lejos, contándonos de las fresas en verano y cómo los locales van allí a hacer picnic. Hubo un momento en que todo parecía en calma, solo el ruido de las ruedas girando y las gaviotas gritando en el cielo. No sé por qué, pero esa imagen se me quedó grabada.
Al llegar al Parque de las Cataratas Montmorency, se escuchaba el rugido antes de verlas — un trueno bajo que se hacía más fuerte a medida que nos acercábamos. Dejamos las bicicletas abajo y subimos en teleférico (la verdad, se sintió como hacer trampa después de tanto pedalear, pero no me importó). Arriba hay un paseo de madera que lleva directo a un puente colgante sobre las cataratas. La bruma me salpicó la cara al asomarme; olía a metal y a verde al mismo tiempo. Alguien a mi lado jadeó al mirar hacia abajo — seguro que yo también.
Luc nos dio snacks mientras nos sentábamos en un banco viendo cómo se formaban arcoíris en la niebla. Nos contó que las Cataratas Montmorency son más altas que Niagara (no lo sabía), y se rió cuando intenté pronunciar “chute” en francés — seguro que lo hice fatal. Nos quedamos más tiempo del planeado porque nadie quería dejar esa vista todavía. De regreso, las piernas me dolían, pero de esa manera buena — como si se lo hubieran ganado.
El recorrido es de unos 26 km ida y vuelta desde Quebec City.
Incluye un snack durante el tour, pero no un almuerzo completo.
Las e-bikes están disponibles para mayores de 18 años; también ofrecen bicicletas normales.
No se menciona recogida en hoteles; los participantes se encuentran en un punto central de Quebec City.
Sí, todas las áreas y caminos del tour son accesibles para sillas de ruedas.
Se proporciona agua embotellada, pero puedes traer tu botella reutilizable si prefieres.
Las Cataratas Montmorency son más altas que Niagara, como nos contó el guía durante la visita.
Tu día incluye alquiler de e-bike o bici urbana con todo el equipo necesario, guía local experto por los rincones más bonitos de Quebec City, entrada al Parque de las Cataratas Montmorency con subida en teleférico hasta los acantilados, tiempo para explorar a pie los senderos y cruzar el puente colgante, además de agua y un snack antes de regresar juntos a la ciudad.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?