Recorrerás los bosques de Banff, tocarás el agua helada del Lago Louise, escalarás rocas para ver el intenso azul de Moraine Lake y escucharás el rugido de los ríos bajo el Puente Natural en Yoho. Con recogida incluida y tiempo para almorzar en Lake Louise Village, esta excursión te permite sentir realmente la magia de estos lugares, no solo verlos.
“¿Ves esa sombra en el agua? Ahí llegaba el glaciar cuando yo era niño”, nos contó nuestro guía, Mark, justo al llegar al Lago Louise. Era temprano pero ya había bastante gente — todos con cámaras y cafés en mano. El lago parecía irreal, como si alguien hubiera vertido pintura en él. Toqué el agua y estaba más fría de lo que esperaba, tan helada que te despierta al instante. Tuvimos unos 90 minutos para recorrerlo; la mayor parte del tiempo la pasé caminando por la orilla, viendo a una pareja intentar (y fallar) que su perro posara para una foto. El Fairmont Chateau se veía enorme al otro lado, pero la verdad es que preferí sentarme en una roca y disfrutar del paisaje sin prisas.
El camino desde Banff a Moraine Lake es lleno de curvas — muchos árboles pasando rápido y de vez en cuando Mark frenaba para que viéramos algo por la ventana. “Ahí viene Castle Mountain”, decía, o señalaba unas florecitas silvestres al borde de la carretera. Cuando finalmente llegamos a Moraine Lake, se sentía un silencio raro a pesar de la gente alrededor. El color del agua es difícil de describir — ni turquesa ni azul Gatorade (intenté explicarlo y mi amigo se rió). Subimos a unas rocas para tener mejor vista; mis zapatos se llenaron de polvo y casi me caigo una vez. Pero valió totalmente la pena.
Almorzamos en Lake Louise Village — nada lujoso a menos que quieras darte un capricho en el Fairmont (que algunos hicieron), pero mi sándwich supo a gloria después de tanto caminar. Luego nos dirigimos a Yoho para visitar el Puente Natural y el Lago Esmeralda. El puente retumba con el agua corriendo debajo; si te acercas, puedes sentir el rocío en la cara. El Lago Esmeralda era más tranquilo — solo unos pocos remando en canoas y una pareja tomando té en la orilla. El aire olía a pino y tierra mojada. De regreso, todos íbamos más callados, quizá cansados o simplemente pensando en ese espacio y silencio tan grandes.
La excursión dura todo el día con varias paradas: Lago Louise (unos 90 minutos), Moraine Lake (unos 45 minutos en verano) y las atracciones de Yoho antes de regresar.
Sí, incluye recogida en el centro de Calgary, en el centro de visitantes de Canmore o en el hotel Elk + Avenue en Banff.
El ticket cubre las entradas a todas las paradas principales (Lago Louise, Moraine Lake en verano, Marble Canyon en invierno), agua embotellada, transporte y guía/conductor profesional.
No es necesario reservar salvo que quieras tomar el té de la tarde o una comida formal en el Fairmont; de lo contrario, hay opciones informales en Lake Louise Village.
No — el acceso es solo del 1 de junio al 13 de octubre por cierres de nieve; fuera de esas fechas, se visitan otras paradas.
Sí, en invierno se ofrecen paseos con raquetas en el Fairmont Château Lake Louise si eliges esa opción al reservar (del 16 de octubre al 31 de mayo).
Tendrás unos 90 minutos en Lago Louise, 45 minutos en Moraine Lake (verano), y visitas más cortas en Puente Natural (15 min) y Lago Esmeralda (20 min).
Sí, los bebés son bienvenidos pero deben ir en el regazo de un adulto; se permiten cochecitos y carriolas.
Tu día incluye recogida en hoteles o puntos de encuentro en Calgary o Banff, transporte cómodo en grupo por Banff y Yoho con un guía local que comparte historias durante el trayecto, entradas a todas las paradas principales incluyendo Moraine Lake (cuando está abierto), agua embotellada para el camino y tiempo para almorzar en el pintoresco Lake Louise Village antes de regresar al caer la tarde sobre las montañas.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?