Bajarás a antiguos túneles tras las Cataratas del Niágara con un guía local, sentirás el estruendo de Horseshoe Falls muy cerca, recorrerás parques helados con vistas salvajes de invierno, probarás fudge y jarabe de arce auténticos, y terminarás en la cima de la Torre Skylon con panorámicas que te quedarán grabadas mucho tiempo.
Entramos en el ascensor de Table Rock House, y recuerdo cómo mis botas chirriaban sobre el suelo mojado mientras descendíamos detrás de las Cataratas del Niágara. Nuestro guía, Raj, sonrió y nos dijo que escucháramos — ese retumbar profundo se siente en el pecho antes de que puedas ver nada. Los túneles estaban más fríos de lo que esperaba, algo húmedos y con eco, y un olor mineral peculiar en el aire. Al llegar al mirador, solo había agua por todas partes — una pared blanca rugiendo tan cerca que casi podías saborearla en el aire. Intenté sacar una foto, pero la verdad es que es de esas cosas que no caben en una pantalla.
Después, paseamos por el Queen Victoria Park (Raj señaló unos carámbanos colgando de un banco — “candelabros canadienses”, bromeó). Las formaciones de hielo alrededor de las Horseshoe Falls parecían sacadas de un cuento antiguo. Cerca, una pareja se hacía selfies y se reía cuando una ráfaga de niebla los mojaba. Paramos a probar fudge y jarabe de arce — no soy muy dulce, pero el sabor ahumado del jarabe me sorprendió. Li se rió cuando intenté decir “merci” en francés a la dependienta (mal provincia, al parecer), pero ella solo sonrió y me dio otra muestra igual.
La Torre Skylon fue nuestra última parada. El viaje en ascensor fue rápido, aunque me taparon los oídos a mitad de camino. Arriba, todo estaba bañado por la luz del atardecer — el skyline de Toronto a lo lejos, difuminado, y Buffalo diminuto al otro lado del río. Había menos ruido del que esperaba; la gente se quedaba en silencio mirando por el cristal o señalando cosas a los niños. A veces aún recuerdo esa vista cuando escucho el agua correr en casa.
El tour completo dura varias horas incluyendo todas las paradas; el tiempo detrás de las cataratas es de unos 30–45 minutos.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel en el centro de Niágara.
Sí, hay una degustación guiada de fudge canadiense, chocolate y jarabe de arce.
Sí, bebés y niños pequeños pueden unirse; se permiten cochecitos y hay asientos para bebés disponibles.
Visitarás Tras las Cataratas, la Torre Skylon, Queen Victoria Park, Clifton Hill, Whirlpool Rapids y otros miradores clave.
El tour es apto para todos los niveles de movilidad; hay transporte público cercano.
Las formaciones de hielo se ven en invierno; si el clima lo permite, también puedes ver el Puente de Hielo.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en el centro de Niágara, entradas a todas las atracciones (túneles Tras las Cataratas y mirador de la Torre Skylon), degustaciones guiadas de fudge y jarabe de arce con tiempo para comprar recuerdos, además de visitas a miradores clave como Queen Victoria Park y Clifton Hill antes de volver relajado (y quizás un poco pegajoso por tanto jarabe).
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