Recorre las animadas calles de Siem Reap en remok con un guía local, probando la street food khmer desde brochetas al carbón hasta bocados atrevidos como grillos fritos. Visita mercados de frutas y únete a los locales en su lugar favorito para picnic, con cena y anécdotas que recordarás mucho después.
Lo primero que recuerdo es el parpadeo de neón en los puestos del mercado de frutas — pitaya rosa amontonada junto a rambutanes espinosos, y ese aroma dulce y pegajoso de mangos maduros por todas partes. Nuestro guía, Dara, nos hizo señas con una sonrisa y me entregó algo llamado nom krok (seguro que lo pronuncié mal — Dara solo sonrió). Estaba caliente y con sabor a coco, suave por dentro pero crujiente en los bordes. No esperaba que me gustara tanto. El aire estaba denso y cálido, las motos zigzagueaban mientras nos metíamos en un callejón donde alguien asaba brochetas sobre carbón. El humo se mezclaba con hierba limón y algo casi floral — ¿quizá lima kaffir?
Subimos a un remok (algo así como un tuk-tuk pero más largo) y nos alejamos de las calles principales. Veía familias haciendo picnic bajo guirnaldas de luces de colores — niños persiguiéndose, ancianos jugando a las cartas sobre mantas de plástico. Dara señalaba snacks que nunca había visto: mini tortitas rellenas de cebollino, grillos fritos (sí, en serio), hasta hormigas rojas con sal y chile. Se rió cuando dudé — “¡Prueba uno! ¡Para la suerte!” Así que sí, lo hice. Crujientes, salados, no tan raros como parece. Mi pareja puso cara rara pero acabó comiéndose dos.
La mayor sorpresa fue lo social que se sentía todo — gente compartiendo comida directamente de bolsas de papel o cuencos pequeños, siempre ofreciéndonos un bocado o preguntando de dónde éramos. Hubo un momento en el gran parque de picnic de la ciudad, justo cuando el sol se había puesto y todo brillaba dorado por un segundo; Dara nos contó sobre el postre favorito de su abuela (arroz pegajoso con azúcar de palma) mientras nos sentábamos en taburetes bajos comiendo algo dulce y pegajoso que se quedaba en mis dientes de la mejor manera. A veces todavía pienso en esa vista.
Sí, el tour incluye recogida y regreso al hotel.
Sí, hay opciones vegetarianas si lo avisas al reservar.
Se utiliza transporte local remok (similar a tuk-tuks).
La experiencia incluye degustaciones y una cena completa.
Sí, bebés y niños pequeños pueden unirse; se permiten cochecitos.
Sí, el transporte es accesible para sillas de ruedas.
No se especifica la duración exacta, pero cubre toda una tarde-noche de degustaciones y cena.
Tu noche incluye recogida y regreso al hotel en remok, todas las degustaciones de street food más la cena, agua embotellada, una cerveza local para probar en el camino y muchas historias de tu guía local antes de volver al hotel.
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