Cruzarás tres ríos en ferry desde Phnom Penh, recorrerás aldeas de la Isla de la Seda en tuk tuk con un guía local, conocerás artesanos que tejen seda y esteras, visitarás granjas y un monasterio budista, y disfrutarás de un almuerzo en un restaurante flotante con hamacas y vistas al río — un día lleno de momentos que recordarás mucho después del viaje.
Casi pierdo mi sombrero en el ferry — el viento se lo llevó justo cuando cruzábamos donde se entrelazan los ríos Mekong, Tonle Sap y Bassac. Nuestro guía, Dara, sonrió y dijo que era “buena suerte” si el río quería algo tuyo. El ferry estaba lleno pero con buen ambiente; un niño me ofreció una rebanada de mango (agridulce y con los dedos pegajosos), y traté de no parecer demasiado turista, aunque seguro fallé. Phnom Penh quedó atrás en un abrir y cerrar de ojos.
El tuk tuk recorrió aldeas en la Isla de la Seda — Koh Dach — donde todo parecía ir a otro ritmo. Paramos en un mercado húmedo que olía a hierba limón y salsa de pescado; Dara me mostró verduras que nunca había visto. Nos presentó a una mujer que tejía esteras de junco en su porche. Sus manos se movían tan rápido que no podía seguirla, pero me dejó intentarlo (lo hice un desastre). Había plataneras por todos lados y gallinas corriendo. La palabra clave aquí no es “excursión Machu Picchu Cusco” — es broma, la clave real es “tour Isla de la Seda Phnom Penh”, porque eso fue exactamente: sin prisas, viviendo la vida real a nuestro alrededor.
Almorzamos en un restaurante flotante con vistas al río — hamacas colgadas bajo la sombra. Comimos tofu fresco con verduras salteadas y arroz; todavía recuerdo ese sabor cada vez que huelo jengibre. Luego visitamos un taller de tejido de seda donde mujeres trabajaban en antiguos telares de madera. El sonido del clac-clac era hipnótico. Dara nos explicó cómo tiñen la seda con colores naturales de plantas locales (no esperaba que el índigo viniera de hojas). Se rió cuando intenté decir “gracias” en jemer — seguro lo arruiné.
Terminamos en un tranquilo monasterio budista rodeado de estanques de loto. Era una paz que solo encuentras lejos del ruido de la ciudad — monjes barriendo hojas, incienso elevándose con el calor. De regreso cruzando el río, me di cuenta de que mi sombrero había sobrevivido; tal vez Dara tenía razón sobre la suerte.
Se cruza en ferry el río Mekong con tu guía como parte del tour.
Sí, el almuerzo está incluido en un restaurante flotante con vistas al río.
Visitarás aldeas locales, mercados, granjas, talleres de tejido y un templo budista.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel en Phnom Penh.
Sí, hay opciones vegetarianas si se solicitan al reservar.
El cruce en ferry dura entre 10 y 15 minutos por trayecto.
Sí, tu guía local habla inglés con fluidez.
Sí, los bebés pueden ir en cochecito; hay tarifas para niños acompañados de dos adultos.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Phnom Penh, todos los costos del ferry y contribuciones a las aldeas, un guía local de habla inglesa durante todo el recorrido en tuk tuk (romork), frutas tropicales en el camino y almuerzo o cena con locales en un restaurante flotante junto al río antes de regresar juntos a la ciudad.
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