Te recogen en Santa Maria en un 4x4 y vuelas sobre el Atlántico en la famosa tirolina de Cabo Verde, de más de un kilómetro, con todo el equipo de seguridad y un guía local. Disfruta un aperitivo a 100 metros de altura, música en vivo y baile antes de volver. Esa sensación de ingravidez se queda contigo.
Ni siquiera tuve tiempo de dudar antes de que nuestro 4x4 arrancara de Santa Maria, levantando polvo a nuestro paso. El conductor sonreía en el retrovisor, claramente había hecho esta ruta cientos de veces. Cuando llegamos a Serra Negra, mis nervios se transformaron en algo parecido a la emoción (o quizás era el viento salado). La montaña parecía de otro planeta, con tierra roja y bordes afilados, pero se escuchaba música que subía desde algún lugar abajo, tal vez alguien afinando una guitarra. Nuestro guía, Paulo, me entregó un casco y bromeó sobre “clases de vuelo”. Me reí más de lo que esperaba.
El arnés se ajustaba firme pero seguro. Hubo un momento raro en que noté lo secas que tenía las manos, seguro por apretar demasiado las correas, y de repente ya estaba en vuelo. La tirolina en Cabo Verde es difícil de explicar; rápida pero extrañamente silenciosa, solo se oye el zumbido de la polea y ese primer grito que no puedes contener. Estás sobre el Atlántico por lo que parece una eternidad (más de un kilómetro), y todo huele a brisa marina y piedra calentada por el sol. El aterrizaje fue más suave de lo que esperaba—Paulo me guiñó un ojo al desengancharme—y justo al final nos ofrecieron unos vasitos de grogue, fuerte y dulce, mientras todos reíamos por quién gritó más.
Después nos quedamos para la música en vivo, una banda local tocando algo que hacía que hasta los más tímidos movieran los pies. Alguien intentó enseñarme un paso de baile caboverdiano (fracasé espectacularmente). El sol seguía alto pero ya menos intenso. Es curioso cómo extraños se vuelven amigos cuando acaban de volar juntos sobre el océano. De camino a Santa Maria no paraba de recordar ese primer instante en que tus pies dejan el suelo—todavía me viene a la mente cuando escucho el viento golpear el cristal.
Sí, incluye transporte privado desde tu hotel o lugar elegido en Santa Maria.
La tirolina tiene más de un kilómetro cruzando Serra Negra sobre el Atlántico.
No hay límite de edad salvo para bebés; el peso máximo permitido es 130 kg.
Sí, puedes elegir volar en tándem si lo prefieres.
Incluye recogida y regreso al hotel, todo el equipo de seguridad, un aperitivo local a 100 metros de altura y música en vivo.
Sí, el transporte y las zonas son accesibles para sillas de ruedas.
Se recomienda que tomes fotos y videos durante la experiencia.
Sí, tras el vuelo hay música en vivo y bailes tradicionales caboverdianos.
Tu día incluye recogida en 4x4 desde Santa Maria o donde te alojes, todo el equipo necesario para la tirolina como casco y arnés, un vaso de aperitivo local servido a 100 metros sobre el mar, además de música en vivo y baile caboverdiano antes de regresar cómodo al final.
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