Navega por la costa suroeste de Sal en un catamarán tranquilo, disfrutando del aire y el sol con un grupo pequeño. Nada o haz snorkel en la bahía de Santa María (equipo incluido), prueba snacks, bebe algo y escucha las historias de la tripulación local. Más que turismo, es una invitación a bajar el ritmo y guardar el recuerdo del silencio junto al paisaje.
Lo primero que noté fue cómo nos recibió la tripulación — no fue un simple “hola” rápido, sino como si nos hubieran estado esperando toda la mañana. Intenté decir “bom dia” y me salió fatal; Nelson sonrió y me ayudó (mi acento es un desastre). El catamarán era más grande de lo que imaginaba, con la cantidad justa de gente para poder estirarte sin problema. Había ese aire salado y alguien ya estaba descalzo antes de zarpar.
El Atlántico alrededor de Sal tiene un azul diferente — casi metálico en algunos puntos. Navegamos por la costa suroeste mientras nuestro guía señalaba pequeños barcos de pesca y nos contaba cómo fue crecer aquí. En un momento se hizo un silencio, solo el agua golpeando el casco y algunos de nosotros mirando el horizonte. Alguien me pasó una bebida fría — honestamente, sabía mejor que en cualquier bar de casa, tal vez por el sol o porque solo tenía que sentarme y disfrutar.
Paramos cerca de la bahía de Santa María para nadar. Dudé un poco (el agua parecía fría), pero todos saltaron de inmediato, así que… bueno, me animé. Resultó que no estaba tan fría una vez dentro — más bien un choque que te despierta. Repartieron snorkels para quien quisiera; yo me quedé flotando boca arriba viendo las nubes pasar sobre la isla. Luego llegaron los snacks — nada sofisticado, pero perfectos cuando tienes el pelo mojado y la piel salada.
No había música alta ni ambiente de fiesta — solo gente charlando bajito o recostada con los ojos cerrados. Nelson nos contó historias sobre delfines (no vimos ninguno esta vez) y cómo a veces aparecen tortugas cerca. La verdad, a veces recuerdo esa calma cuando el ruido de casa me abruma.
No, no se menciona recogida para esta excursión.
Sí, ofrecen bebidas alcohólicas, refrescos y agua embotellada a bordo.
Sí, el equipo de snorkel está incluido para la parada de baño.
No, solo se ofrecen snacks ligeros a bordo.
Sí, los bebés pueden ir en regazo de un adulto; la actividad es apta para todos los niveles físicos.
No hay garantía de avistamientos; a veces aparecen, pero no es seguro.
Es una experiencia de medio día; no especifican duración exacta, pero son varias horas en el mar.
Sí, viajeros solos son bienvenidos junto a parejas, familias o grupos pequeños.
Tu día incluye navegar por la costa suroeste de Sal en un catamarán amplio con grupo reducido para mayor comodidad. Tendrás refrescos, agua embotellada, bebidas alcohólicas si quieres, snacks ligeros tras nadar o hacer snorkel (equipo incluido), y tiempo para relajarte con las historias de la tripulación local antes de regresar al puerto.
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