Verás hipopótamos de cerca en el río Rusizi, estarás donde se encontraron los exploradores hace mucho tiempo y descansarás junto al lago más profundo de África, todo en un día por Bujumbura.
Justo después del desayuno, escuché cómo la ciudad despertaba: motos zumbando mientras nuestro guía llegaba puntual. Partimos hacia el Parque Nacional Rusizi, a las afueras. El aire junto al río olía fresco, con un toque a barro y hierba silvestre. El paseo en bote fue tranquilo y pausado; los hipopótamos asomaban la cabeza, resoplando de vez en cuando. Pájaros revoloteaban por todas partes: martines pescadores de colores vivos y esos ibis ruidosos que no pasan desapercibidos. Jean-Claude, nuestro guía, señaló un lugar donde los locales suelen pescar al amanecer.
De vuelta en la ciudad, paramos en el Centro Cultural Islámico. Por fuera no llama la atención, pero dentro se respiraba calma, con voces suaves que resonaban bajo techos altos. Luego visitamos el Memorial de los Exploradores: en realidad es una gran roca, pero saber que Livingstone y Stanley se encontraron aquí le daba un aire especial. Hay una placa desgastada con sus nombres grabados en francés.
Cruzamos calles bulliciosas para ver el mausoleo del héroe de la Independencia y el monumento a la Unidad: niños jugando al fútbol cerca, mujeres vendiendo maíz asado al borde del camino. En la colina Belvedere se abre una vista amplia sobre el Lago Tanganica; agua azul y brumosa que parece no tener fin, con barcas de pesca meciéndose cerca de la orilla. La brisa allí arriba refresca, incluso cuando el sol aprieta.
La última parada fue sencilla: tiempo para relajarse en la arena junto al Lago Tanganica. Algunos nadaban o tomaban Fanta bajo sombrillas de paja. Metí los pies en el agua; estaba más cálida de lo que esperaba. Ya por la tarde regresamos al hotel, cansados pero felices de haber vivido tanto de la auténtica Bujumbura en un solo día.
Sí, está pensada para todos los niveles físicos y se desarrolla a un ritmo tranquilo con muchas pausas.
No hace falta equipo especial, solo ropa cómoda y quizá protector solar o un sombrero para el sol.
Tendrás tiempo libre en la playa; está permitido nadar si quieres darte un chapuzón.
No incluye comidas, pero cerca de algunas paradas hay vendedores locales donde puedes comprar snacks o bebidas.
El traslado desde y hacia tu hotel está incluido. Las visitas guiadas a todos los sitios mencionados, incluido el paseo en bote por el Parque Nacional Rusizi, forman parte de tu día en Bujumbura.
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