Recorrerás las calles empedradas del Casco Antiguo de Plovdiv con una audioguía en tu idioma, deteniéndote donde quieras — desde ruinas romanas hasta iglesias tranquilas. Prepárate para momentos inesperados: voces locales, incienso saliendo de portales, risas por nombres difíciles. Es tu ritmo y tu camino, con la historia tan cerca como tus auriculares.
Empecé el tour audioguía por el Casco Antiguo de Plovdiv sin muchas expectativas, solo quería pasear, pero justo en la Mezquita Jumaya, el llamado del muecín se mezcló con el bullicio de una panadería cercana y me atrapó de inmediato. Con los auriculares puestos y el móvil en mano, sentí que escuchaba secretos de siglos pasados. El mapa era sencillo de seguir, aunque me distraje con un vendedor ambulante que vendía pipas tostadas (vale totalmente la pena). La guía me contó sobre el sultán Murad y las antiguas murallas mientras niños pasaban zumbando en patinetas. Es curioso cómo la historia está tan cerca de ti aquí.
El Teatro Romano me dejó sin palabras — no solo por lo bien conservado que está, sino porque puedes sentarte en los mismos asientos donde hace dos mil años la gente disfrutaba de las obras. Las piedras son lisas y frescas, incluso bajo el sol. Pausé la audioguía un rato y solo escuché a los pájaros. En Nebet Tepe, el viento me tiraba de la chaqueta y el aire olía a agujas de pino mezcladas con polvo; desde ahí ves Plovdiv extendiéndose irregularmente abajo. A veces repetía algún fragmento si me perdía o me distraía, pero para eso está el tour a tu ritmo, ¿no?
La Casa Lamartine está pintada de un azul desgastado que en fotos no se ve bien, pero en persona es perfecta — un vecino saludó desde su balcón y gritó algo amable (creo). Más tarde intenté pronunciar “Hisar Kapia” como decía la guía; Li se rió cuando lo dije mal. Hay tantas capas: mosaicos romanos en TrakArt, iconos ortodoxos en la iglesia de San Constantino y Helena. Son esos pequeños momentos — el incienso entre muros de piedra fresca, alguien encendiendo una vela — los que se quedan más que cualquier dato de emperadores o sultanes.
Terminé sentado frente al Museo Etnográfico, viendo a viejos jugar ajedrez bajo castaños. Tenía los pies cansados pero la cabeza llena de buenas sensaciones. Si quieres ir despacio y dejar que las historias de Plovdiv te encuentren a ti, en vez de perseguirlas, esta es la mejor forma que puedo imaginar para conocer la ciudad. Todavía a veces recuerdo la vista desde Nebet Tepe.
Depende de tu ritmo; la mayoría dedica entre 2 y 4 horas para ver todos los puntos.
El recorrido pasa por la Mezquita Jumaya, Teatro Romano de Filipópolis, Casa Lamartine, Casa Balaban, colina Nebet Tepe, puerta Hisar Kapia, sitio de la Pequeña Basílica, museo TrakArt, iglesia de San Constantino y Helena, y más.
Sí, se requiere conexión mínima para escuchar cada grabación en tu móvil durante el tour.
Recibirás un enlace por email con los archivos de audio; se activa en la fecha elegida y dura 24 horas.
La guía está en inglés, ruso, búlgaro, turco, griego, francés, español, italiano y alemán.
El recorrido tiene empedrados y algunas cuestas; se recomienda una condición física moderada.
No, solo incluye la audioguía y el mapa, las entradas se pagan aparte.
Tu día incluye acceso a una audioguía muy completa en nueve idiomas y un mapa detallado del recorrido por el Casco Antiguo de Plovdiv — solo necesitas auriculares y ganas de descubrir. Sin horarios ni grupos, explora a tu ritmo y deja que las historias surjan en cada rincón.
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