Aterriza en Salvador y encuentra a tu chofer local esperándote con un cartel — sin confusiones ni estrés. Súbete a un shuttle compartido con aire acondicionado mientras la vida de la ciudad pasa frente a tu ventana. Disfruta de horarios flexibles y atención amable para todo tipo de necesidades, incluyendo acceso para sillas de ruedas. Quizá hasta te saques una sonrisa con alguna broma en el camino.
Lo primero que sentí al salir del Aeropuerto de Salvador fue ese aire cálido y pegajoso, como un abrazo que no se suelta. Venía medio aturdido del vuelo y, la verdad, solo quería que alguien me indicara dónde esperar. El chofer de Alltour, con su camisa impecable (recuerdo bien el logo), me vio y me saludó con la mano, sin ser invasivo, justo lo necesario. Revisó mi nombre en la lista — seguro que me veía perdido — y me guió hasta la minivan. Se percibía un leve aroma a bloqueador de coco de alguna bolsa, y ese murmullo amable que surge cuando extraños van a compartir un viaje.
El traslado grupal arrancó rápido una vez que todos llegaron. Al ser un shuttle compartido, hicimos un par de paradas camino a Salvador. La ciudad afuera de la ventana se veía brillante y caótica, pero de buena manera — ropa tendida en los balcones, un vendedor de cocos en un semáforo. Nuestro chofer (creo que se llamaba Paulo) señaló el estadio al pasar. Bromeó diciendo que los hinchas del Bahia son “los más ruidosos de Brasil”, lo que sacó una sonrisa a los que íbamos atrás. El aire acondicionado iba a tope, pero no me molestó; mantenía a raya ese calor pegajoso.
Me gustó que confirmaran todo el día anterior — mi portugués es un desastre, pero su soporte por WhatsApp respondió rápido, lo que me ayudó a relajarme con los horarios. La recogida para el regreso estaba programada unas tres horas antes del vuelo; parece que es lo usual porque el tráfico en Salvador puede ser una locura (Paulo se encogió de hombros y dijo “Bem-vindo!”). También había personas en silla de ruedas — una señora guardó su silla plegable sin problema. Así que nada fuera de lo común, pero llegué a donde tenía que ir sintiéndome seguro y, de alguna manera, agradecido por pequeños gestos como ese saludo en llegadas.
Tu chofer te esperará en llegadas con un cartel de Alltour; solo busca tu nombre.
Es un servicio compartido en grupo, usando vans, minibuses o buses.
La recogida se programa unas 3 horas antes del vuelo, según la ubicación de tu hotel.
Sí, se acomodan sillas manuales y plegables; pide vehículos adaptados con anticipación si los necesitas.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecitos o carriolas durante el traslado.
Debes contactar a Alltour por teléfono o email para actualizar la información lo antes posible.
Sí, todos los vehículos usados para los traslados cuentan con aire acondicionado para mayor comodidad.
Tu viaje incluye recogida en aeropuerto o traslado al hotel en Salvador con vehículo con aire acondicionado y choferes locales capacitados; soporte para usuarios de sillas de ruedas bajo pedido; bebés pueden usar cochecitos a bordo; y accesibilidad para la mayoría de viajeros.
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