Vive el pulso de São Paulo paseando por el verde del Parque Ibirapuera, disfrutando las vistas desde la terraza del MAC, probando snacks en el Mercado Municipal y explorando el arte urbano del Beco do Batman. Con recogida en hotel y ruta flexible guiada por un local, descubrirás íconos y sorpresas en cada parada.
Lo primero que me llamó la atención fue cómo la luz del sol se reflejaba en las curvas blancas del Parque Ibirapuera — no era un brillo fuerte, sino suave, casi adormecido. Nuestra guía, Ana, nos llamó hacia un monumento (ya olvidé el nombre — perdón Ana), y en el aire se mezclaba el olor a pasto húmedo con el lejano aroma de los carritos de churros. Nos contó cómo São Paulo pasó de ser un pequeño asentamiento a esta enorme metrópoli. Se sentía gigante, pero a la vez cercano cuando nos señaló dónde solía hacer picnic de niña.
Recorrimos la Avenida 23 de Mayo — tráfico por todos lados, gente cruzando apresurada, colores que se fundían en un movimiento constante. La terraza del Museo de Arte Contemporáneo nos regaló esa vista 360º que todos mencionan en los tours por São Paulo, pero lo que más me quedó fue el viento allá arriba. Se escuchaban bocinas abajo, pero también pájaros — una paz extraña para una ciudad tan grande. Ana se rió cuando intenté decir “Liberdade” en portugués (lo pronuncié fatal), y luego nos mostró las linternas japonesas que adornan la calle. Tienditas por doquier con cosas que ni sabía cómo llamar.
La Catedral de Sé estaba llena de vida; alguien tocaba la guitarra en las escaleras mientras las palomas caminaban como si fueran las dueñas del lugar. Dentro, el aroma a cera de vela y piedra antigua se sentía suave. Después paseamos por el centro — edificios viejos al lado de torres de cristal — y paramos en el Mercado Municipal. Aún recuerdo ese bocado de pastel de bacalao y cómo se me salaba la mano mientras lo comía de pie.
La Avenida Paulista estaba simplemente… vibrante. Gente por todos lados, algunos en traje, otros en patineta o pintando directamente en la acera. El Beco do Batman fue nuestra última parada: paredes llenas de grafitis tan intensos que casi me dolían los ojos (pero de buena manera). El tour terminó ahí, pero en realidad no sentí que fuera un final — más bien como si apenas hubiéramos empezado a descubrir la ciudad.
El tour dura aproximadamente 4 horas desde la recogida hasta el regreso.
Sí, incluye recogida en hotel o aeropuerto dentro de São Paulo y su área metropolitana.
Todos los impuestos, IVA, cargos y estacionamiento durante las paradas están incluidos.
No hay almuerzo formal, pero tendrás tiempo para comprar snacks en lugares como el Mercado Municipal.
Visitarás el Parque Ibirapuera, la terraza del MAC, el barrio Liberdade, la Catedral de Sé, la Avenida Paulista, el Beco do Batman y más.
Sí, hay asientos especiales para bebés disponibles bajo petición; apto para todos los niveles de condición física.
Si el grupo es mayor a cuatro personas, habrá conductor y guía privados; si no, el guía será quien conduzca.
La ruta es flexible: el guía puede adaptar las paradas según tus preferencias durante el recorrido.
Tu día incluye recogida en hotel o aeropuerto dentro de São Paulo en un vehículo equipado, conducido por tu guía privado con licencia (o conductor aparte para grupos grandes), todos los impuestos y estacionamientos en cada parada, y tiempo suficiente para explorar lugares icónicos como el Parque Ibirapuera y el Beco do Batman antes de dejarte donde prefieras en la ciudad.
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