Sobrevuela los lugares más emblemáticos de Río de Janeiro en este vuelo en helicóptero — desde los brazos abiertos de Cristo Redentor hasta la curva de Copacabana y el Pan de Azúcar emergiendo de la bahía. Siente cómo se acelera tu corazón al mirar la vida de la ciudad desde arriba. Es corto pero inolvidable — esa vista te acompañará mucho después de aterrizar.
“¿Listos para esto?” nos sonrió el piloto mientras nos apretujábamos en el pequeño helicóptero, con los cascos crepitando. Aún olía a café de la mini cafetería que quedaba en mi chaqueta — no era lo que esperaba antes de volar sobre Río de Janeiro. Los rotores arrancaron y, la verdad, mi estómago dio un vuelco raro (no miedo, más bien emoción con un toque de nervios por la cafeína). Nuestra guía, Fernanda, revisó que todos estuvieran abrochados — ya nos había contado la ruta dos veces, pero apenas la escuché entre el ruido y mis propios nervios.
Despegamos tan rápido que la playa de Copacabana parecía una toalla puesta solo para nosotros. La ciudad se sentía enorme y a la vez tan cerca. Fernanda señaló las playas de Ipanema y Leblon — bromeó que los cariocas se broncean hasta en días nublados (no iba mal, conté al menos cinco personas saludándonos). La palabra clave aquí es sin duda “tour en helicóptero en Río de Janeiro”, pero no parecía un tour — más bien como mirar un álbum de fotos privado, solo que todo se movía.
El aire estaba más fresco de lo que imaginaba allá arriba. Cuando dimos la vuelta alrededor de Cristo Redentor, casi no se oía nada salvo el ruido estático del casco. Se veían las nubes rozando sus brazos. Luego Pan de Azúcar — Fernanda dijo que los locales lo llaman así porque parece un bloque de azúcar de los de antes. Intenté sacar una foto, pero me enredé con el móvil y solo capté un cielo azul borroso. Así que sí, algunas cosas hay que guardarlas en la memoria.
Después, ya en tierra firme con agua filtrada en mano (y las manos aún temblando), todos reímos por lo rápido que pasó. Alguien preguntó si habíamos visto todo — la verdad, no cada detalle queda grabado, pero esa sensación de flotar sobre Río se queda más tiempo que cualquier foto perfecta.
El vuelo dura aproximadamente 30 minutos.
Verás Cristo Redentor, Pan de Azúcar, playa de Copacabana, playas de Ipanema y Leblon, laguna Rodrigo de Freitas, playa Vermelha, Morro Dois Irmãos, playa de São Conrado, Pedra da Gávea, Barra da Tijuca y más.
No incluye recogida; el punto de encuentro es en el helipuerto de Río de Janeiro.
Si el clima impide volar o tapa vistas clave como Cristo Redentor, el vuelo puede reprogramarse o cambiarse por rutas costeras panorámicas.
Los vuelos son compartidos a menos que reserves todos los asientos; viajeros solos o en pareja pueden unirse a otros para completar el cupo.
Sí, el transporte y todas las áreas son accesibles para sillas de ruedas.
Los bebés pueden ir en el regazo de un adulto; también se aceptan cochecitos o carriolas.
Recibirás agua filtrada y café antes o después del vuelo.
Tu día incluye un vuelo panorámico de 30 minutos en helicóptero sobre los lugares más famosos de Río de Janeiro, con agua filtrada y café disponibles en el helipuerto antes del despegue. Todos los vuelos cumplen con normas internacionales de seguridad y son accesibles para sillas de ruedas y familias con bebés o niños en cochecitos.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?