Evita las largas filas con un pase rápido, sube en ambos teleféricos al Pan de Azúcar con un guía local que comparte historias, haz una parada en el Morro da Urca para disfrutar las vistas y tómate tu tiempo en la cima para contemplar el skyline salvaje de Río. Ver Copacabana desde arriba es algo que se queda contigo para siempre.
Con las manos aferradas a la barandilla, vi a nuestro guía—André, creo que se llamaba—hacer señas para que nos acercáramos bajo el cartel del “Teleférico Pão de Açúcar”. Tenía esa habilidad de hacerte sentir que lo conocías de toda la vida, no solo cinco minutos. Gracias al pase rápido, pasamos de largo una fila que parecía comerse media mañana. De fondo, olía a protector solar mezclado con palomitas dulces de uno de los puestos cercanos—una combinación inesperada. André nos señaló el Morro da Urca mientras subíamos en el primer teleférico, y la verdad, sentí un cosquilleo en el estómago cuando empezamos a elevarnos.
El viaje fue más tranquilo de lo que esperaba, solo se escuchaba el suave zumbido del cable y algunas risas de una familia brasileña apretujada a nuestro lado. El Morro da Urca apareció rápido—de repente mirabas hacia abajo y veías barcos esparcidos por la Bahía de Guanabara como canicas sobre terciopelo azul. André nos contó que a veces los locales vienen aquí para conciertos (no lo sabía), y luego nos empujó hacia el segundo teleférico. Ese último tramo hasta la cima del Pan de Azúcar se sentía casi irreal—las nubes tan cerca que parecía que podías tocarlas si te asomabas (pero no lo hagas).
Arriba, Río se despliega en todas direcciones—Copacabana se curva a un lado, y el Cristo Redentor se ve diminuto entre la bruma. El viento me despeinó, pero a nadie le importó; todos estaban demasiado ocupados señalando o simplemente en silencio. Intenté decir “Pão de Açúcar” como André y se rió—seguro lo pronuncié fatal. Puedes quedarte arriba todo el tiempo que quieras después del tour; yo me quedé hasta que las piernas me pidieron descanso, sin ganas de dejar esa vista atrás.
El tour guiado dura aproximadamente 1 hora.
Sí, incluye un pase rápido para saltarte la fila en el teleférico del Pan de Azúcar.
El tour empieza frente a la entrada del Pan de Azúcar, justo debajo del cartel “Teleférico Pão de Açúcar”.
Sí, todos los impuestos y tarifas están incluidos.
Sí, puedes quedarte arriba todo el tiempo que quieras tras finalizar el tour con el guía.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del Pan de Azúcar.
El tour es apto para todos los niveles físicos, pero no se recomienda para quienes tengan problemas cardiovasculares.
Tu día incluye un pase rápido para evitar filas en el teleférico del Pan de Azúcar, una caminata guiada de una hora con un guía local profesional que comparte historias en cada parada, además de todas las entradas y tasas cubiertas para que no tengas que preocuparte por nada al llegar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?