Subirás al cerro Corcovado para estar cerca del Cristo Redentor, harás una pausa en el mirador Dona Marta con vistas panorámicas, explorarás los coloridos Escalones Selarón y entrarás a su catedral única, todo con un guía local que se encarga de entradas y transporte. Prepárate para vivir Río de verdad, una experiencia que te quedará para siempre.
Ya estábamos subiendo el cerro Corcovado cuando me di cuenta de lo húmeda que estaba mi camiseta — el verano carioca no es ninguna broma. Nuestro guía, Paulo, iba soltando pequeñas historias sobre los barrios de Río mientras ascendíamos. Arriba, ver al Cristo Redentor de cerca fue distinto a lo que esperaba. Las nubes se movían rápido, a veces ocultando su rostro por un momento. Alguien a mi lado susurró una oración en portugués; yo me quedé quieto dejando que el viento me empujara la espalda y mirando a la gente diminuta que se movía abajo. Está lleno de gente, pero de alguna forma se siente tranquilo.
De bajada, paramos en el mirador Dona Marta unos quince minutos — tiempo justo para que la ciudad se extendiera bajo nosotros como un mosaico. Paulo señaló el estadio Maracaná a lo lejos (solo lo vimos desde afuera), y traté de ubicar nuestro hotel pero no tenía ni idea de dónde estaba. El aire olía a diesel de las furgonetas que pasaban mezclado con algo dulce — ¿quizá vendedores ambulantes friendo pastelitos cerca? No sé, pero me abrió el apetito.
La Catedral Metropolitana me sorprendió — por fuera parece casi brutalista, pero por dentro es todo vidrios de colores y ecos suaves. Algunos locales encendían velas; me sentí raro sacando fotos, así que solo observé un rato. Luego llegamos a los Escalones Selarón, que son aún más vibrantes que en las fotos. Niños corrían entre los turistas posando sobre los azulejos. Paulo nos contó sobre Selarón, que solía saludar a la gente aquí cada mañana hasta que falleció. Intenté leer algunos mensajes en las baldosas, pero mi portugués es un desastre (Paulo se rió cuando lo intenté).
No esperaba sentir tanto solo caminando por estos lugares — tal vez fue la mezcla de calor y música o ver a todos tan curiosos como yo. Sea como sea, esta excursión de un día desde Río de Janeiro me dejó pensando en cómo las ciudades pueden ser caóticas y acogedoras al mismo tiempo.
El tour suele durar medio día, incluyendo paradas en los principales puntos como el Cristo Redentor, mirador Dona Marta, Catedral Metropolitana y Escalones Selarón.
El tour incluye recogida en vehículo con aire acondicionado; consulta con tu proveedor los puntos exactos de recogida.
Sí, la entrada para visitar el Cristo Redentor está incluida en el precio del tour.
No, solo verás el estadio Maracaná desde afuera; la entrada no forma parte del recorrido.
Sí, los bebés son bienvenidos pero deben ir en el regazo de un adulto durante el transporte.
No incluye almuerzo; te recomendamos llevar snacks o comer antes o después.
Un guía turístico bilingüe acompaña a tu grupo durante toda la experiencia.
Tendrás unos 20 minutos en los Escalones Selarón, tiempo suficiente para fotos y explorar los azulejos.
Tu día incluye recogida en vehículo con aire acondicionado en Río de Janeiro y un guía bilingüe que te acompaña en cada parada — entradas al Cristo Redentor, visitas a la Catedral Metropolitana y Escalones Selarón están cubiertas; también pasarás por el estadio Maracaná (solo exterior) y harás una pausa en el mirador Dona Marta antes de regresar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?