Flota sobre arrecifes cristalinos en Maracajaú con guías locales, descubre la vida marina haciendo snorkel o buceo y relájate en una playa virgen lejos del bullicio. Aire salado, olas suaves y esos momentos que se quedan contigo mucho después de enjuagarte la arena.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente flotar sobre un arrecife con un agua tan cristalina que puedes contar cada pez? Eso fue justo lo que sentí cuando nuestro barco frenó cerca del arrecife Parrachos, a unos 70 km al norte de Natal. El camino fue tranquilo — me quedé medio dormido, pero desperté cuando nuestra guía, Ana, señaló los campos de caña de azúcar que pasaban rápido. Se rió cuando intenté pronunciar “Parrachos” bien (definitivamente no lo logré). El aire olía a sal y calor, ese tipo de humedad que hace que la camiseta se pegue un poco. Subimos a una lancha rápida y nos lanzamos unos 7 km mar adentro — el viento me revolvía el pelo por todos lados. No esperaba sentirme tan lejos de la costa tan rápido.
La plataforma flotante se movía suavemente cuando llegamos. Algunos estaban nerviosos por hacer snorkel por primera vez (yo incluido), pero los instructores fueron muy pacientes — uno incluso nos enseñó a limpiar las máscaras sin sentirnos torpes. Cuando finalmente metí la cara en el agua, todo se volvió silencio salvo mi respiración y el lejano sonido de unas aletas. Peces amarillos brillantes nadaban entre los corales; juro que uno me miró antes de desaparecer rápido. Es curioso cómo el tiempo se estira bajo el agua — perdí la noción de cuánto flotamos, solo viendo cómo cambiaban los colores mientras las nubes se movían arriba.
De vuelta en la lancha, todos compartían qué peces habían visto (alguien dijo que vio un pulpo pequeño, pero nadie más lo vio). El sol estaba fuerte pero no quemaba — más bien parecía derretirse en la piel. La playa de Maracajaú se sentía casi virgen; sin bares ruidosos ni hoteles grandes, solo arena y algunos locales vendiendo agua de coco bajo sombrillas descoloridas. Ana nos contó que esta zona está protegida para cuidar los arrecifes — se notaba que le daba orgullo. Todavía recuerdo lo tranquilo que se sentía todo allá, solo con la brisa marina y risas que flotaban sobre el agua.
Maracajaú está a unos 70 kilómetros al norte de Natal.
Sí, el tour incluye recogida y regreso al hotel.
Sí, los instructores ayudan a todos, incluso a quienes nunca han hecho snorkel o buceo.
Es una playa casi virgen, conocida por su belleza natural y aguas transparentes.
Sí, los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados de un adulto; no se recomienda para menores de 6 años.
Sí, el tour es apto para usuarios de silla de ruedas y para todos los niveles de condición física.
Los arrecifes tienen unos 3 metros de profundidad en sus zonas más bajas.
Tu día incluye transporte cómodo desde Natal con recogida y regreso al hotel, guía profesional y amable durante todo el recorrido, todo el equipo necesario para snorkel o buceo en Parrachos, y apoyo de instructores si es tu primera vez — solo preocúpate por disfrutar el aire del mar y los sabores locales antes de volver con comodidad.
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