Desde que llegues sentirás la energía de las dunas salvajes de Genipabu — prueba un paseo en camello o buggy (o simplemente mira), y luego relájate en lagunas tranquilas con tiempo para nadar o tomar el sol. Con recogida en hotel incluida y una guía local que te acompaña, solo queda disfrutar y desconectar todo el día.
Ya íbamos saltando en el bus cuando alguien al frente empezó a tararear un forró — no sabía la letra, pero se me quedó pegada igual. El aire olía a sal mientras salíamos de Natal. Nuestra guía, Ana, señaló el viejo Acuario al pasar; dijo que podíamos parar si queríamos ver las tortugas. Casi me bajo, pero la verdad tenía demasiadas ganas de arena y sol. Se sentía el olor a protector solar y ese toque de aceite de motor de los buggies esperando — raro, pero de alguna forma reconfortante.
La primera vista de la playa de Genipabu es de esas que se quedan contigo. La arena es tan clara que casi te duele la vista, y luego escuchas esos gritos de gente volando sobre las dunas en esos buggies coloridos. Miramos un rato antes de que Ana preguntara si alguien quería montar en camello — me reí porque no esperaba camellos aquí para nada (luego me dijo que no son nativos, claro). Algunos se animaron; yo solo enterré los dedos en la arena caliente y me dejé estar un rato. Hay un silencio entre ráfagas de viento que te hace sentir pequeño pero feliz.
Al final me animé a dar un paseo en buggy después de almorzar — no voy a mentir, el corazón me latía mitad por nervios y mitad por emoción. El conductor bromeó con “¿con emoción o sin emoción?” y todos gritamos “¡con!” así que arrancamos. Las dunas parecen montañas que se mueven; sientes cómo se desplazan bajo las ruedas y hay una caída rápida que te revuelve el estómago. Es ruidoso, divertido y se pasa volando. Después nos sentamos junto a una de esas lagunas que Ana llamó oasis — el agua estaba tan tibia como un baño, y todavía la recuerdo en los días fríos en casa.
Sí, la recogida y el regreso al hotel están incluidos.
No, los paseos en buggy son opcionales y se pagan aparte en el lugar.
Sí, hay una parada opcional en el Acuario de Natal al inicio.
Sí, el transporte y todas las áreas son accesibles para sillas de ruedas.
El tour dura casi todo el día, con recogida en la mañana y regreso por la tarde.
No incluye comidas ni bebidas; lleva efectivo para comprar en locales.
Recomendamos traje de baño, toalla, protector solar, sombrero y algo de efectivo para extras.
Tu día incluye recogida cómoda en hotel de Natal en vehículo con aire acondicionado y guía profesional durante todo el recorrido; el transporte entre paradas está cubierto para que solo te preocupes por disfrutar las playas y dunas de Genipabu antes de volver al hotel por la tarde.
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