Vive la fuerza de las Cataratas del Iguazú desde Brasil y Argentina en un día, con guía privado que se encarga de todo el papeleo y comparte historias locales en senderos selváticos. Prepárate para caminos llenos de bruma, vistas panorámicas y recogida en hotel, además de momentos que recordarás para siempre.
Para ser sincero, estaba un poco nervioso por el tema de la frontera — había escuchado historias de largas filas y papeleo complicado. Pero nuestro guía, Paulo, se encargó de todo. Nos recogió en el hotel en Foz do Iguaçu (todavía me cuesta pronunciarlo bien), y nos ayudó a cruzar la frontera con Argentina tan rápido que apenas terminé mi café. Al salir al lado argentino, el aire olía a tierra mojada y eucalipto. Se escuchaba un rugido lejano — lo sientes antes de ver nada.
Empezamos recorriendo los senderos del lado argentino. Paulo nos señaló algunos coatíes (están por todos lados, no los alimentes) y nos explicó cómo las cataratas se dividen entre dos países. Los caminos te acercan tanto que la bruma se te queda pegada en los brazos — mi camiseta quedó húmeda y no me importó. En un momento apareció un arcoíris sobre el agua y todos nos quedamos en silencio por un instante. Es difícil explicar esa sensación si no la vives.
Después del almuerzo (empanadas — mejor de lo que esperaba), cruzamos de nuevo para visitar el lado brasileño de las cataratas. La van entró directo al parque, evitando las filas afuera — un alivio enorme porque ya hacía calor. El lado brasileño es más para disfrutar vistas panorámicas; ves toda esa herradura de cascadas que parece no acabar. Paulo conocía los mejores lugares para fotos, pero también nos dejó simplemente quedarnos en silencio cuando quisimos. Hay una opción de paseo en bote para mojarse, pero esta vez no la hicimos (quizá la próxima). Al final de la tarde, las piernas me dolían, pero la mente se sentía ligera — como si hubiera dejado algo pesado en esas cataratas.
Sí, el transporte privado incluye recogida en tu hotel.
No, tu guía te ayuda con toda la documentación en ambos pasos fronterizos.
La mañana la dedicamos al lado argentino y la tarde al brasileño.
Sí, todas las áreas y el transporte son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el tour.
No, el almuerzo no está incluido, pero hay paradas donde puedes comprar comida.
Sí, puedes contratar un paseo en bote opcional el mismo día si el tiempo lo permite.
Tu día incluye transporte privado con recogida en hotel en Foz do Iguaçu, un guía experto y licenciado que te ayuda con todo el papeleo en la frontera entre Brasil y Argentina, vehículo con aire acondicionado durante todo el recorrido por ambos lados de las Cataratas del Iguazú, además de accesibilidad total para cochecitos y sillas de ruedas para que todos disfruten juntos de cada mirador.
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