Sentirás el estruendo de las Cataratas del Iguazú antes de verlas en esta excursión privada desde Puerto Iguazú. Camina por senderos selváticos con un guía local, empápate con la bruma de la Garganta del Diablo, detente en cascadas más tranquilas y disfruta de la recogida en hotel sin prisas ni multitudes.
"Si escuchas bien, puedes oír las cataratas antes de verlas", nos dijo Martín, nuestro guía, sonriendo mientras avanzábamos en el tren abierto dentro del parque. Tenía razón: se escuchaba un rugido profundo e interminable que se hacía más fuerte a medida que nos adentrábamos en el verde. Veía destellos de mariposas (sobre todo amarillas) y el aire se sentía denso, casi dulce, como hojas mojadas después de la lluvia. Es curioso cómo el ruido de la ciudad desaparece tan rápido cuando estás rodeado de tanta agua y naturaleza.
Empezamos en la Garganta del Diablo, que Martín pronunció con una especie de respeto. La pasarela vibraba un poco bajo nuestros pies por toda esa fuerza. Me asomé al barandal y sentí la bruma en mis gafas (y en el pelo y la camiseta). No me importó. Hay algo en estar tan cerca de esos 82 metros de caída que hace latir el corazón sin razón. Intenté decir “imponente” como lo hizo Martín, pero seguro lo dije mal; él solo se rió y señaló un arcoíris que cruzaba justo entre la bruma.
El circuito superior nos regaló vistas abiertas donde se puede ver todo el conjunto de las Cataratas del Iguazú extendiéndose por Argentina. En el sendero inferior, el ambiente era más tranquilo, solo se escuchaban los pájaros moviéndose entre las ramas y ese trueno constante de fondo. Nos detuvimos en las Cataratas Dos Hermanas, menos conocidas pero honestamente mi parte favorita porque nadie nos apuraba. Recuerdo tocar las barandas, aún frescas por la lluvia de la noche anterior, y sentir lo pequeño que era, pero de la mejor manera.
Al final de la tarde estábamos de vuelta en la van de Martín, con los zapatos embarrados pero el ánimo sorprendentemente ligero. Puso algo de rock clásico en el camino de regreso al hotel en Puerto Iguazú, no sé si para nosotros o por costumbre. De cualquier forma, encajaba perfecto. Sigo recordando ese primer momento de oír las cataratas antes de verlas; se queda contigo más que cualquier foto.
El tour dura aproximadamente 6 horas, incluyendo el transporte.
Sí, la recogida en hotel está incluida en Puerto Iguazú.
Sí, tu guía habla portugués, inglés y español.
Sí, el transporte es accesible para personas en silla de ruedas.
Visitarás la Garganta del Diablo, además de los circuitos superior e inferior, incluyendo las Cataratas Dos Hermanas.
Sí, los bebés pueden participar; deben ir en el regazo de un adulto o en cochecito.
No incluye comidas; solo transporte y guía.
El tour comienza con la recogida en tu hotel en Puerto Iguazú y finaliza con el regreso al mismo hotel.
Tu día incluye transporte privado ida y vuelta desde tu hotel en Puerto Iguazú, un guía local bilingüe que te acompañará durante toda la experiencia y un vehículo con aire acondicionado para mayor comodidad entre las paradas dentro del Parque Nacional Iguazú.
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