Comienza en la Iglesia de San Francisco en La Paz y recorre dos mercados de brujas muy distintos con un guía local. Súbete a los teleféricos para disfrutar de vistas increíbles, escucha historias sobre la cárcel de San Pedro y termina en la colorida calle Jaén tras pasear por mercados al aire libre. Prepárate para sorpresas, tanto extrañas como maravillosas.
Lo primero que recuerdo es estar frente a la Iglesia de San Francisco, viendo a la gente pasar rápido con bolsas de pan y coloridos chales apretados contra el viento. Nuestra guía, Carla, nos llamó con una sonrisa fácil que hacía sentir que la conocías de toda la vida. Había un hombre vendiendo jugo de naranja fresco en las escaleras y casi me detengo, pero Carla nos prometió que en el Mercado de las Brujas encontraríamos algo aún más extraño. No se equivocó.
El Mercado de las Brujas en La Paz huele a incienso y hierbas secas — hay pequeños fetos de llama colgando sobre los puestos (sí, suena loco), y mujeres con sombreros bombín que no levantan la mirada a menos que preguntes por una poción. Carla nos explicó el significado de todo, aunque yo me distraje con una mujer que cantaba suavemente detrás de una cortina. Caminamos por calles estrechas donde los vendedores ofrecían desde juguetes de plástico hasta bolsitas de hojas de coca. Luego llegamos a la plaza San Pedro — la cárcel está justo ahí, enorme y extraña. No se puede entrar, pero Carla nos contó historias de la vida tras esos muros; algunas todavía me rondan la cabeza.
Después fuimos directo a los teleféricos — esos rojos que flotan sobre La Paz como atracciones de feria en cámara lenta. La ciudad se ve totalmente distinta desde arriba: techos como un patchwork, montañas lejanas, perros ladrando abajo. En el mercado de El Alto (otro mercado de brujas, mucho más grande y ruidoso) intenté comprar un amuleto de la suerte. Mi español falló, pero el vendedor solo sonrió y me dio algo igual. Los jueves y domingos también hay un caos de mercado de pulgas — montones de zapatos, radios de otra época, gente gritando precios por encima unos de otros.
Terminamos en la calle Jaén, donde las casas están pintadas de rojos y azules intensos; allí todo era más tranquilo, casi dormido comparado con el resto. Cuando regresamos a la Iglesia de San Francisco, mis piernas estaban cansadas pero la cabeza llena de historias — unas divertidas, otras un poco duras. Si buscas un tour a pie por La Paz que vaya más allá de los datos y que incluya paseos en teleférico con guía local, este es el indicado.
El tour dura aproximadamente 3 horas.
No, no incluye recogida; el punto de encuentro es la Iglesia de San Francisco.
Los paseos en teleférico forman parte del tour; consulta con tu guía si los tickets están cubiertos al llegar.
Sí, el tour es accesible para personas en silla de ruedas.
Se recomienda ropa casual elegante y llevar varias capas por el clima cambiante.
No, solo se ve la cárcel desde afuera mientras escuchas su historia.
Los grupos son de máximo 15 personas.
Se requiere pasaporte válido el día del tour para identificación.
Tu día incluye caminar con un guía local experto por los puntos clave y mercados del centro de La Paz, además de varios paseos en teleférico por la ciudad; todo funciona bajo cualquier clima, así que vístete acorde y nos vemos en la Iglesia de San Francisco.
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