Empieza temprano para nadar con tortugas salvajes antes que lleguen otros tours, flota sobre naufragios en un catamarán pequeño y disfruta snacks mientras tu guía toma fotos bajo el agua. Historias locales reales, aguas tranquilas y momentos que se quedan contigo mucho después de volver a la orilla.
“¿Ves esa ondulación? Ahí es donde las tortugas suelen estar antes de que lleguen los barcos grandes,” sonrió Che señalando al agua. Apenas había terminado mi café cuando lo encontramos en la playa—ya descalzo, con la piel bronceada y bromeando sobre cómo los turistas siempre esperan ponche de ron al amanecer. Había una brisa salada mezclada con algo dulce que venía de la cesta de snacks, y la verdad, solo esperaba que mi máscara no se filtrara.
El barco parecía más la sala de alguien que un tour—éramos ocho tirados en los cojines, la música bajita, y Li, amigo de Che, contando historias sobre los viejos naufragios que teníamos justo debajo. La palabra clave para esta experiencia es sin duda “snorkel cruise Barbados”—pero no se parecía a ningún crucero que haya hecho antes. Salimos temprano, mucho antes de que esos enormes catamaranes de fiesta empezaran a poner soca a todo volumen. El agua estaba como un espejo y en calma, salvo por nuestras salpicaduras. En un momento intenté decir “tortuga marina” en mandarín (Li se rió tanto que casi se le cae la cámara). Cuando finalmente me metí al agua, sentí un choque frío en la piel—y luego solo silencio, salvo por mi respiración en el snorkel.
No esperaba ver tortugas tan de cerca—se mueven lento pero de alguna forma desaparecen si parpadeas. Che no paraba de señalar detalles: un pez cirujano azul que pasó volando junto a mi mano, la luz del sol bailando sobre un coral que bajo el agua parecía casi rosa. Tomó fotos mientras flotábamos sobre un naufragio; era una sensación extraña, a la vez inquietante y tranquila. Los snacks saben mejor después de nadar (¿será hambre de sal?), y alguien pasó bebidas frías mientras nos secábamos al sol en la cubierta. Todo pasó rápido pero dejó una calma rara en el pecho—todavía recuerdo esa vista hacia la costa, con monos charlando detrás de los árboles.
El crucero sale temprano para evitar las multitudes de los tours comerciales.
Sí, la recogida gratuita está incluida desde la mayoría de hoteles en la zona o puedes encontrarte en la playa de embarque.
El grupo es pequeño, generalmente unas 8 personas para una experiencia más íntima.
Las tortugas son animales salvajes, así que no se garantiza, pero es muy probable si las condiciones son buenas.
Sí, incluyen equipo de snorkel de alta calidad y chalecos salvavidas (no es obligatorio usarlos).
Este tour se centra en el snorkel, por lo que pasarás más tiempo en el agua que en cruceros típicos.
Debes estar en forma y saber nadar bien; hay chalecos salvavidas disponibles, pero es necesario saber nadar.
Sí, sirven snacks ligeros y bebidas (incluido ponche de ron) durante el crucero.
Tu día incluye recogida gratuita en hotel dentro de zonas designadas o encuentro en la playa de embarque, uso de equipo de snorkel de alta calidad y chalecos salvavidas si los necesitas, dos paradas guiadas en arrecifes y naufragios con un guía certificado que también toma fotos bajo el agua cuando es posible, además de snacks y refrescos a bordo antes de regresar a la orilla.
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