Te sentarás en un acogedor estudio de Sydney rodeado de cristal de colores, aprendiendo técnicas tradicionales turcas para lámparas de mosaico con una instructora local amable. Elige tu diseño y colores, disfruta delicia turca, toma té de manzana y llévate un portavelas hecho a mano — junto con risas y dedos pegajosos. Una experiencia creativa que se queda contigo mucho después de volver a casa.
Me hizo gracia llegar al estudio pensando que solo iba a pegar unas piezas, pero el lugar olía a té de manzana y algo dulce — deduje que era delicia turca (y acerté). Las mesas ya estaban preparadas con pequeños portavelas de vidrio y montones de piezas de cristal de colores, todas brillando bajo la luz. Nuestra profesora — se presentó como Elif — tenía esa manera de hacerte sentir que no ibas a estropear nada, aunque nunca hubieras hecho algo así. Nos enseñó a elegir un patrón geométrico o a inventar uno, lo que fue liberador después de tanto mirar plantillas.
Me quedé atascado eligiendo colores mucho más tiempo del que debería (hay tantos), pero Elif se rió y dijo que todos hacen eso la primera vez. Hubo un momento en que el salón quedó en silencio salvo por el tintinear del vidrio — muy relajante. Alguien intentó pronunciar “çay” bien y todos nos reímos; Elif sirvió más té. La palabra clave aquí es clase de arte mosaico Sydney, pero en realidad se sentía menos como una clase y más como estar con amigos que no se preocupan si tus líneas están torcidas.
Pegas tu diseño en el portavelas (manos pegajosas incluidas), luego te explican cómo terminarlo en casa con yeso cuando se seque — o puedes dejar que ellos lo hagan, que es tentador si eres perezoso como yo. Una pareja a mi lado eligió hacer una lámpara de mesa; su proyecto parecía ambicioso pero quedó mágico al final. Me fui con las manos pegajosas, un subidón de azúcar por tanta delicia turca y una extraña satisfacción por mi portavelas tambaleante. Aún ilumina mi estantería en casa.
La clase dura alrededor de 2.5 horas.
Sí, te llevarás tu portavelas terminado.
Durante el taller te servirán delicia turca y té de manzana.
Sí, en el estudio puedes pagar un extra para hacer lámparas de mesa o lámparas turcas clásicas.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Los bebés pueden ir en cochecito; los niños pequeños deben sentarse en el regazo de un adulto.
No, no se requiere experiencia; principiantes son bienvenidos.
No necesitas traer nada; todos los materiales están incluidos.
Tu sesión incluye todos los materiales para crear tu portavelas de mosaico, la guía de una instructora local experimentada durante toda la clase, té de manzana y auténticas delicias turcas de cortesía, además de instrucciones para terminarlo en casa o la opción de que el personal haga el enyesado por ti (con coste adicional).
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?