Deslízate frente a los íconos de Sydney al caer el día, viendo cómo se encienden las luces desde un lugar cómodo en la cubierta. Disfruta auténticos vinos y platos de temporada de Nueva Gales del Sur servidos a bordo. El grupo pequeño mantiene el ambiente relajado, ideal para disfrutar las vistas de la Ópera mientras la noche cae sobre Sydney Harbour.
Lo primero que recuerdo es el tintinear de las copas y el suave murmullo del barco. Acabábamos de zarpar del muelle, con el Puente de la Bahía de Sydney a nuestras espaldas, y una luz dorada suave iluminaba los rostros de todos. Nuestro guía (creo que se llamaba Matt) señaló cómo las velas de la Ópera captaban los últimos rayos de sol, casi como si brillaran. Intenté sacar una foto, pero la verdad es que no le hacía justicia: tienes que verlo en movimiento, con el agua que se mueve bajo tus pies y la brisa que huele a sal y frescura.
La cena fue mejor de lo que esperaba, nada de la típica comida de crucero. De entrada, unas hojas verdes que sabían a recién cortadas, y alguien en la mesa comentó que todos los vinos eran de Nueva Gales del Sur. No soy experto en vinos, pero hasta yo noté que una copa tenía un aroma herbáceo que me recordó al verano. El personal estaba relajado pero atento (un chico bromeó con mi torpe intento de servir agua durante una ola), lo que hizo que el ambiente fuera menos formal de lo que imaginaba. Arriba hay mucho espacio si quieres aire fresco o sacar fotos; subimos justo después del postre, cuando la ciudad empezaba a iluminarse.
No esperaba que fuera tan tranquilo cuando cayó la noche; desde el agua, Sydney se siente en calma, a pesar de todos esos rascacielos parpadeando. Pasamos por el zoológico Taronga (obvio, no se veían animales) y poco a poco regresamos. La gente hablaba en voz baja o simplemente miraba los reflejos en la bahía. Aún recuerdo esa vista bajo el puente: todas esas luces reflejadas en el agua negra. Era una sensación de grandeza y a la vez algo muy íntimo.
En verano sale a las 18:10 (ene-mar y oct-dic); en invierno, a las 17:10 (abr-sep).
Sí, incluye una cena de tres tiempos con ingredientes de temporada de Nueva Gales del Sur.
Incluye selección de cervezas, vinos, refrescos, agua embotellada, café y té.
El barco tiene capacidad para hasta 90 personas, para una experiencia íntima.
Sí, la Ópera se ve desde el agua con vistas despejadas desde varias cubiertas.
Sí, todo el transporte y la experiencia son accesibles para personas en silla de ruedas.
Se permiten bebés y niños pequeños en cochecitos; hay asientos especiales para bebés.
No, no incluye recogida en hotel; los pasajeros se reúnen en el punto de salida en Sydney Harbour.
Tu velada incluye una cena de tres tiempos con ingredientes frescos de Nueva Gales del Sur, acompañada de vinos y cervezas regionales seleccionados, además de refrescos, agua embotellada, café o té, todo servido a bordo de un cómodo barco de 78 pies mientras navegas frente a los lugares más emblemáticos de Sydney antes de regresar por la noche.
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