Camina por senderos entre las copas de los árboles buscando koalas dormilones, comparte historias con tu guía local mientras wallabies cruzan veloces, disfruta una cena sencilla en Cowes y luego siéntate casi en silencio mientras los pequeños pingüinos regresan a casa al caer el sol. La fauna de Phillip Island se siente tan cerca que casi puedes tocarla, pero deja un silencio especial dentro de ti.
Aún recuerdo cómo me golpeó el aire salado al salir en Cape Woolamai — hacía más frío de lo que esperaba para Australia, la verdad. Nuestro guía, Mark, me pasó un termo con té (lo llamó “una buena taza”) y señaló unos wallabies entre la maleza. Se quedaron quietos, mirándonos fijamente. Hay algo especial en ver a los animales en su hábitat, sin cristales de por medio, que te hace sentir que estás espiando un secreto.
El Centro de Conservación de Koalas estaba más tranquilo de lo que imaginaba. Caminas por pasarelas elevadas entre eucaliptos enredados y, si tienes suerte (como nosotros), ves un koala acurrucado en la rama, medio dormido. Mark nos contó que su pelaje huele un poco a aceite de eucalipto — me acerqué para comprobarlo pero no lo noté mucho, quizás mi olfato no es tan fino como el suyo. También sabía todos los nombres de las aves que revoloteaban; solo logré captar “wattlebird” porque lo repitió dos veces después de que me equivocara.
Paramos a cenar en Cowes antes del plato fuerte — nada sofisticado, solo fish and chips envueltos en papel, comidos en un banco mientras las gaviotas nos miraban con esperanza. Luego llegó el Desfile de Pingüinos. El sol ya estaba bajo y se sentía un silencio especial entre los que esperábamos en las pasarelas. Cuando aparecieron los primeros pingüinos saliendo del mar — son más pequeños de lo que imaginas — la gente soltó un suspiro como si fuera magia. Caminaban justo frente a nosotros hacia sus madrigueras, tan cerca que se oían sus patitas sobre la arena mojada. Es difícil explicar lo suave y tierno que se siente solo observarlos en su rutina nocturna.
No esperaba sentir tanta calma después de tanto ruido en Melbourne ese mismo día. De regreso, el grupo apenas habló; solo mirábamos las luces de los coches parpadeando en los campos vacíos y nos dejamos llevar por esa sensación de cansancio dulce que queda tras vivir algo auténtico.
Tu tour incluye recogida privada en tu hotel o punto acordado en Melbourne con transporte directo a Phillip Island.
Podrás ver koalas en el Centro de Conservación, wallabies cerca de Cape Woolamai, diversas aves y pingüinos durante el Desfile de Pingüinos.
La cena puede organizarse en Cowes; las opciones varían según tus gustos y horarios.
Sí, el tour incluye entradas para el Desfile de Pingüinos con varias opciones para ver el espectáculo.
El tour es accesible para sillas de ruedas y apto para familias con niños o bebés; hay asientos especiales para los más pequeños.
Puedes añadir experiencias como cata de vinos o visita a la fábrica de chocolate si el tiempo lo permite; habla con tu guía al reservar o el mismo día del tour.
Tu día incluye recogida privada en Melbourne, todas las entradas (incluyendo el Desfile de Pingüinos), té o café con agua embotellada durante el trayecto y transporte cómodo con aire acondicionado durante toda la aventura en Phillip Island.
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