Escucha historias locales mientras recorres los canales de Mooloolaba con un capitán simpático, pasa frente a mansiones y observa de cerca el Croc One de Steve Irwin. Puedes tomar el timón si quieres o simplemente relajarte con una bebida del bar a bordo mientras águilas pescadoras sobrevuelan — es una hora tranquila que se queda contigo mucho después de bajar del barco.
Lo primero que me llamó la atención fue el suave chapoteo del agua contra el casco — casi hipnótico, la verdad. Apenas habíamos salido del muelle de Mooloolaba cuando nuestro capitán (creo que se llamaba Pete) empezó a señalar los barcos de pesca que se mecían cerca de la marina. Se sentía ese aire salado en la brisa, y alguien detrás de mí pidió una ginger beer en el pequeño bar. No esperaba ver tantos pelícanos descansando en los muelles, pero ahí estaban, inflados y observándonos como si fueran los dueños del lugar.
Mientras nos acercábamos a la isla Mooloolah, Pete comenzó a contar historias sobre quiénes viven en esas casas frente al agua — algunos nombres me sonaban, otros solo parecían elegantes. El sol se reflejaba en los balcones de cristal y casi podías oler una barbacoa flotando por el canal. Al pasar junto al viejo barco de Steve Irwin, Croc One, Pete bajó la velocidad para que todos pudieran sacar fotos. Alguien intentó recordar una de las frases famosas de Steve y la liaron parda; todos nos reímos. El ambiente era relajado, sin prisas.
Tuve la oportunidad de tomar el timón un rato (al parecer está permitido si lo pides), lo que hizo feliz a mi sobrino, aunque a mí me puso un poco nervioso con tantas casas millonarias alrededor. La palabra clave aquí es “paseo en barco por el canal de Mooloolaba”, pero lo que realmente queda es esa sensación local — como si te contaran secretos del barrio mientras navegas. De regreso, vimos un águila pescadora dando vueltas sobre su nido cerca de los barcos pilotos y tiramos migas a los peces que parecían saber exactamente cuándo vuelven los tours. Se acabó antes de lo que quería; todavía recuerdo esa luz perezosa de la tarde sobre el agua.
El paseo dura aproximadamente 1 hora desde la salida hasta el regreso.
Sí, hay un bar con licencia completa que ofrece bebidas alcohólicas y sin alcohol, además de snacks para comprar.
Sí, se admiten bebés y niños pequeños, que pueden ir en cochecito o carrito.
Sí, pasarás junto al Croc One y tendrás tiempo para fotos durante el recorrido.
Sí, el capitán ofrece comentarios en vivo con historias y datos locales durante todo el trayecto.
Sí, el barco cuenta con baños para uso de los pasajeros.
Puedes traer tus propios snacks si prefieres; las bebidas están disponibles para comprar a bordo.
No, no incluye recogida en hotel; el punto de encuentro es el muelle de Mooloolaba.
Tu recorrido de una hora incluye comentarios en vivo de un capitán local mientras navegas frente a casas de lujo y lugares emblemáticos como el barco Croc One de Steve Irwin. Si te animas, puedes tomar el timón junto al capitán, disfrutar de bebidas o snacks del bar con licencia (o llevar los tuyos), usar los baños a bordo y terminar alimentando a los peces en el muelle antes de bajar.
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