Flotarás sobre los jardines de coral de Ningaloo, nadarás con mantarrayas tranquilas, compartirás risas con hamburguesas frescas en cubierta y te calentarás con té entre snorkels. Disfruta historias auténticas de tu guía local y espacio para absorberlo todo — este día es para crear recuerdos salados, no para tachar casillas.
“¿Ves esa sombra que se mueve?” preguntó nuestra guía, entrecerrando los ojos hacia el turquesa. Casi no la vi — el agua era tan clara que parecía flotar sobre vidrio, pero entonces una enorme mantarraya se deslizó justo debajo de nosotros, lenta y tranquila. Mi máscara se empañó un poco por la respiración agitada (no muy cool), pero la verdad es que no importaba. Ningaloo Reef es así de salvaje — tú solo eres un invitado en su mundo.
Salimos temprano desde Exmouth, subiendo al barco con un grupo pequeño. Había una brisa salada y todos olíamos a protector solar y emoción. Nuestra guía — creo que se llamaba Jess — llevaba años viviendo aquí y conocía cada rincón del coral. Nos señaló unos peces raros que parecían llevar pijama, y en un momento alguien gritó que había visto una tortuga (yo no la vi porque aún luchaba con el traje de neopreno). Los colores bajo el agua son casi irreales — no tan brillantes como en Instagram, sino más sutiles, cambiando con el sol.
No esperaba tener hambre después de tanto nadar, pero esas hamburguesas recién hechas en la cubierta supieron a gloria — será por comer con el pelo mojado mientras los pies se secan al sol. También había opciones vegetarianas; hasta los más quisquillosos del grupo encontraron algo para picar. Entre inmersiones tomábamos té caliente y tratábamos de recordar todos los peces que habíamos visto (fracasamos rotundamente). El arrecife es enorme — millones de peces nadando entre torres de coral, algunas con formas de cerebro, cuernos o cosas que ni sabría describir.
El barco se sentía cómodo — nada de aglomeraciones — y Jess nos contó historias de tormentas y leyendas locales mientras nos secábamos. En un momento me dio una concha y dijo que los locales creen que trae buena suerte si la encuentras intacta (la mía tenía un chip, típico). De regreso miraba cómo la luz del sol parpadeaba en las gotas de agua sobre mi brazo y pensaba en lo pequeño que te sientes allá afuera. Y todavía me pasa cuando lo recuerdo.
Sí, todo el equipo de snorkel está incluido durante la excursión.
Sí, se sirven hamburguesas recién hechas (con opciones vegetarianas/veganas) a bordo, además de té por la mañana y la tarde.
Sí, todas las áreas y superficies del barco son accesibles para silla de ruedas.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el tour.
Sí, los animales de servicio están permitidos a bordo.
Tu día incluye todo el equipo de snorkel y trajes cortos de neopreno si los quieres; té por la mañana y la tarde entre inmersiones; hamburguesas recién hechas para el almuerzo (con opciones vegetarianas o veganas); baños a bordo; y la atención amable del equipo local mientras exploras las aguas del arrecife Ningaloo.
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