Recorre el Royal Botanic Gardens Victoria de Melbourne en un minibús abierto con guía local en vivo, escuchando historias sobre árboles centenarios y plantas únicas. Siente el frescor de la lluvia en las hojas, disfruta vistas de la ciudad entre el verde y comparte momentos de calma con los locales que buscan un respiro. Un paseo tranquilo, accesible para todas las edades, que te dejará con una sensación de ligereza.
“¿Ven ese árbol?” nos dijo Paul, nuestro conductor, mirando por encima del hombro mientras pasábamos junto a una enorme higuera de Moreton Bay. “Es más viejo que gran parte de la ciudad.” Nunca me había parado a pensar que los árboles pudieran tener memoria, pero aquí, en el Royal Botanic Gardens Victoria, parecía que cada rincón contaba una historia. El aire estaba impregnado de ese olor a tierra mojada que solo se siente después de la lluvia (había lloviznado un rato antes), y la verdad es que casi me olvidaba de que seguíamos en Melbourne — se escuchaban los cantos de los urracas en lugar del ruido del tráfico.
El minibús abierto resultó ser sorprendentemente cómodo. Corría una brisa suave que refrescaba, y de vez en cuando escuchaba risas de un grupo que iba delante — parecía que unos locales estaban mostrando el lugar a su tía visitante. Nuestro guía señalaba plantas que yo nunca había notado por mi cuenta (hay una hierba que huele a limón si la frotas entre los dedos — la probé y mi pareja me miró raro). Pasamos por praderas verdes donde familias hacían picnic y niños corrían persiguiéndose. El comentario no era solo información; Paul contaba pequeñas anécdotas sobre cómo la gente usa el jardín para bodas o simplemente para desconectar del trabajo por un rato. Incluso sabía cuál era el mejor lugar para ver el skyline de la ciudad entre los árboles — algo que no encuentras en Google Maps.
No esperaba sentirme tan relajado en un tour por la ciudad, la verdad. Quizá fue el ritmo — lo suficientemente lento para fijarte en los detalles, pero cubriendo mucho más terreno que si hubiéramos ido caminando. Las familias con cochecitos subían sin problema (la rampa funcionaba perfecto), y hasta había alguien con un perro de asistencia que parecía estar en su ambiente. En un momento me quedé mirando cómo la luz del sol se colaba entre las hojas de eucalipto y me olvidé del móvil por completo. Eso ya casi no me pasa.
Sí, el tour es accesible para sillas de ruedas y también apto para cochecitos.
Sí, durante el recorrido hay comentarios en vivo por parte del guía o conductor profesional.
Los bebés son bienvenidos y viajan gratis si van en el regazo de un adulto.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del Royal Botanic Gardens Victoria.
Tu día incluye un paseo en minibús abierto por el Royal Botanic Gardens Victoria de Melbourne con un guía local profesional que ofrece comentarios en vivo durante todo el recorrido; es totalmente accesible para sillas de ruedas y familias con bebés o cochecitos son bienvenidas — también se permiten animales de servicio.
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