Navegarás bajo el Sydney Harbour Bridge, pasarás junto a la Ópera de Sydney y disfrutarás de un almuerzo buffet con muchas opciones (también veganas). Con comentarios en vivo y locales a bordo, escucharás historias que no encontrarás en las guías, además de esos pequeños momentos que se quedan contigo mucho después de volver a tierra.
Lo primero que noté fue el chapoteo del agua contra el casco, no fuerte, pero constante, como una música de fondo que dejas de escuchar con el tiempo. Apenas habíamos salido del muelle cuando nuestro guía empezó a señalar pequeñas calas y esos acantilados de arenisca que parecen casi suaves con la luz de la mañana. Cerca de nosotros había un grupo de locales mayores que no paraban de adivinar a quién pertenecían ciertas casas de famosos (yo ni reconocía la mitad de los nombres), pero todos se rieron cuando alguien dijo que había visto la casa de Nicole Kidman. El aire olía a sal y calor, como una mezcla de protector solar y té.
La verdad, pensé que me fijaría más en la Ópera de Sydney o en conseguir la foto perfecta bajo el Harbour Bridge — y sí, estaban justo ahí, lo suficientemente cerca para ver a la gente caminando por las escaleras. Pero lo que realmente me atrapó fue el lento paso por playas más tranquilas. Nuestro guía contó una historia sobre cómo algunos de estos lugares solo se pueden alcanzar en barco o kayak, y me quedé mirando una playa diminuta con una sola toalla roja. El almuerzo buffet superó mis expectativas (volví por una segunda ración de una ensalada de garbanzos), y hasta había pastel vegano para el postre. Alguien derramó café cerca de mí y se disculpó con ese típico tono australiano, alegre y sin mucha seriedad.
Después de comer, subí a la cubierta para tomar aire. El viento me revolvía el pelo, pero no me importó; hay algo en ver Sydney desde el agua que hace que todo parezca menos apresurado. Se escuchaban fragmentos de los comentarios por los altavoces — a veces tapados por risas o niños corriendo — pero todo se mezclaba con el sonido de las gaviotas sobre nosotros. Todavía recuerdo esa vista hacia Circular Quay mientras dábamos la vuelta; no es la típica imagen de postal, ¿sabes? En fin, si buscas una excursión por Sydney Harbour con gente local y comida incluida, esta es la opción perfecta.
Sí, el almuerzo buffet está incluido con opciones vegetarianas, veganas, sin lácteos y sin gluten.
Sí, navegarás justo frente a la Ópera de Sydney con muchas oportunidades para fotos.
Sí, el tour incluye comentarios en vivo durante todo el recorrido por el puerto.
Incluye té, café y agua, además de pastel de cortesía.
Sí, pueden participar bebés y niños pequeños; se aceptan cochecitos y hay asientos para bebés disponibles.
El grupo máximo es de 80 personas por crucero.
Sí, el crucero cuenta con baños para tu comodidad durante el trayecto.
Tu día incluye un crucero compartido por Sydney Harbour con comentarios en vivo de guías locales mientras pasas por lugares emblemáticos como la Ópera y el Harbour Bridge. Disfruta un almuerzo buffet con opciones vegetarianas, veganas, sin lácteos y sin gluten, junto con té, café y pastel de cortesía. Hay baños a bordo para que estés cómodo durante todo el viaje antes de regresar a tierra por la tarde.
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