Viaja en el teleférico más largo del mundo hasta el Monasterio de Tatev, prueba vinos armenios cerca de Noravank, siente la frescura de la cascada Shaki y pisa donde nacieron las leyendas en Khor Virap. Con historias del guía y momentos únicos, será una excursión a Armenia que recordarás mucho después del viaje.
Casi pierdo el valor cuando llegamos a la estación del teleférico para el Monasterio de Tatev — “el teleférico aéreo más largo del mundo” suena genial hasta que te encuentras colgando sobre un cañón. Nuestro guía, Arman, solo sonrió y dijo: “No mires hacia abajo si te da miedo”. Por supuesto que miré. El valle estaba cubierto de niebla y verdes colinas, y el monasterio parecía sacado de un cuento, encaramado en su acantilado. Es curioso lo tranquilo que se siente allí arriba; hasta el viento parecía más suave.
Antes de eso, paramos en Khor Virap. La frontera con Turquía está justo ahí — se ve el Monte Ararat difuminado en la distancia. Arman nos contó cómo San Gregorio estuvo preso años en una celda subterránea (señaló un agujero oscuro; yo no me animé a bajar). Afuera, unas mujeres mayores vendían velas, y una me dio un albaricoque seco para la suerte. Tenía un sabor agridulce, como Armenia en una sola mordida.
La cascada Shaki estaba más fría de lo que esperaba; el agua salpicaba por todos lados y las rocas estaban cubiertas de musgo. Nos sentamos un rato solo para escuchar el ruido del agua cayendo — nadie hablaba, solo disfrutábamos el momento. Más tarde, en el Monasterio de Noravank, los acantilados se tiñeron de rosa con el sol de la tarde y unas cabras salvajes trepaban muy arriba (intenté fotografiarlas, pero se movían demasiado rápido). La cata de vinos cerca de Tatev fue más divertida que sofisticada — muchas risas entre brandy de albaricoque y vinos frutales que nunca había probado. Li se rió cuando intenté decir “genats” (salud) en armenio — seguro lo dije fatal.
Todavía recuerdo esa vista desde las murallas de Tatev cuando empezó a caer la noche. Hay algo especial en estar en un lugar tan antiguo que casi puedes sentir cómo el tiempo se extiende detrás de ti. Si buscas una excursión de un día desde Ereván que combine historia con sorpresas (y sí, con recogida incluida), esta te va a quedar grabada.
El trayecto desde Ereván hasta Tatev dura varias horas por la distancia y las paradas en el camino.
Sí, la recogida está incluida en este tour.
Probarás varios vinos tintos y blancos, brandy de albaricoque y algunos tipos de vodka.
Sí, todas las zonas y superficies del tour son accesibles para sillas de ruedas.
Los animales de servicio están permitidos en esta excursión.
El tour incluye la cata de vinos pero no especifica almuerzo; se proporciona agua embotellada.
Khor Virap es famoso por su prisión subterránea donde San Gregorio estuvo 13 años y por sus vistas al Monte Ararat, cerca de la frontera con Turquía.
Sí, la cascada Shaki es una de las paradas para descansar y disfrutar del paisaje.
Tu día incluye recogida en el hotel en Ereván, agua embotellada durante todo el recorrido, entrada a todos los monasterios como Khor Virap y Noravank, un paseo guiado en el teleférico hasta el Monasterio de Tatev, tiempo para relajarte junto a la cascada Shaki y una experiencia de cata de vinos local antes de regresar por la tarde.
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