Olvídate del caos del aeropuerto y sube directo a un auto privado y cómodo con un chofer local que te dará consejos exclusivos mientras te lleva al hotel. Es fácil, seguro y te conecta con Buenos Aires antes de desempacar.
Al aterrizar en Ezeiza tras un vuelo largo, lo primero que me impactó fue ese aire suave y húmedo que huele a café y un toque de diesel. Mi chofer ya me esperaba en el hall principal, con un cartel con mi nombre (bien escrito, algo que me sorprendió). Nada de buscar taxis ni cambiar pesos a la carrera. Me saludó en inglés, pero al notar mi acento cambió al francés, y me ayudó con la maleta, que pesaba más de lo que esperaba.
El auto estaba impecable, fresco por dentro (gracias al aire acondicionado) y con espacio de sobra para mi equipaje. Salimos del aeropuerto justo cuando el tráfico matutino comenzaba a moverse. Durante el camino hacia Buenos Aires, el chofer me señaló barrios: las calles arboladas de Palermo, los viejos edificios de ladrillo de San Telmo, y me dio consejos sobre seguridad, dónde comer un buen bife y a qué hora realmente se cena aquí (pista: no es temprano). Incluso me habló de tours por la ciudad y excursiones a estancias gauchas para más aventura.
Sí, tu chofer estará en el hall principal con un cartel con tu nombre para que lo reconozcas fácil después de migraciones.
Por supuesto, las recogidas son 24/7 todos los días. Solo comparte los datos de tu vuelo al reservar.
¡Claro! Tu chofer te puede contar sobre tours por la ciudad o visitas a estancias gauchas si quieres explorar más.
No hay problema, ofrecemos asientos para bebés y vehículos accesibles si nos avisas con anticipación.
Tu traslado es privado, solo para ti y tu grupo, en un auto cómodo con aire acondicionado y espacio para equipaje. Siempre con choferes que hablan inglés y francés. También ofrecemos asientos infantiles y vehículos accesibles bajo pedido.
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