Sumérgete en el Café de los Angelitos de Buenos Aires para vivir un auténtico show de tango con orquesta en vivo y bailarines apasionados. Disfruta una cena argentina de tres pasos (con vino si quieres), traslado fácil desde hoteles céntricos y más de 100 años de historia local envueltos en música y luz de velas que recordarás mucho después del aplauso.
Lo primero que noté fue el suave tintinear de las copas y esa cálida luz dorada que se derramaba desde Café de los Angelitos hacia la calle. Acabábamos de llegar — el traslado desde el hotel es un salvavidas en el tráfico porteño — y el portero nos recibió como si fuéramos viejos amigos. Adentro, era como entrar en una fotografía sepia: candelabros colgando, madera pulida por doquier y paredes cubiertas de fotos en blanco y negro de bailarines de otra época. No podía dejar de pasar mis dedos por el terciopelo del asiento, medio distraído por el murmullo en español e inglés. Nuestra camarera sonrió cuando intenté pedir un malbec con mi acento (creo que valoró el esfuerzo).
Elegimos la opción con cena para el show de tango — la verdad, no esperaba mucho de la “comida de espectáculo”, pero el bife estaba jugoso y tenía un toque ahumado que quedaba en el paladar tras cada bocado. La empanada de entrada era tan hojaldrada que me hizo detener la charla un momento. Mi amiga pidió vegetariano y dijo que su risotto estaba “cremoso pero ligero”, justo como debía ser. Hay algo especial en comer despacio mientras ves llegar parejas, algunas elegantes, otras más casuales, todos con esa energía de expectativa. Se mezclaba el aroma del café del bar con el perfume y la cera de las velas.
Cuando finalmente bajaron las luces, un silencio cayó sobre el salón tan de repente que me hizo sonreír — hasta los mozos se quedaron quietos un instante. La orquesta en vivo arrancó (el bandoneón es un instrumento extrañamente hermoso), y entonces seis parejas de bailarines entraron en escena. Sus pies se movían tan rápido que perdí la cuenta; en un momento me sorprendí conteniendo la respiración durante un giro especialmente agudo. Nuestro guía nos había contado que el tango nació en lugares como este — cafés llenos de humo donde las historias se bailaban en vez de contarse — y verlo aquí hacía que eso pareciera verdad. Las voces de los cantantes llenaban cada rincón; aunque no entiendas español, lo sientes.
Sigo pensando en esa última canción — cómo todos aplaudieron un poco más de la cuenta antes de levantarse para irse. Quizás fue el vino o simplemente estar rodeado de tanta historia, pero salir al aire fresco de la noche se sintió distinto a cuando llegamos. Si buscas una noche que sea a la vez grandiosa y sorprendentemente íntima, esta es la experiencia.
Sí, el traslado ida y vuelta está incluido solo para hoteles del centro.
Sí, existe la opción de reservar solo el espectáculo sin cena.
Sí, se ofrecen platos vegetarianos si se solicitan al hacer la reserva.
Sí, tanto el transporte como el lugar son accesibles para sillas de ruedas.
La cena incluye refrescos y una botella de vino cada dos personas.
El espectáculo cuenta con seis parejas de bailarines profesionales, dos cantantes y una orquesta en vivo.
El código es casual elegante.
No hay límite de edad para asistir; la edad mínima para consumir alcohol es 18 años.
Tu noche incluye entrada al show de tango en Café de los Angelitos con orquesta en vivo, refrescos y una botella de vino cada dos personas, cena argentina de tres pasos si eliges (opción vegetariana disponible), además de traslado cómodo desde y hacia hoteles céntricos, con regreso más tarde esa misma noche.
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