Navega la costa de Anguilla en un velero clásico con tripulación local, haz snorkel en los arrecifes de Little Bay donde tortugas y pelícanos pasan flotando. Bebidas ilimitadas y tiempo para nadar o simplemente disfrutar del reflejo del sol en el agua. Todo se siente tan natural—como si pertenecieras aquí un rato.
Antes de que pueda encontrar el equilibrio en la cubierta, alguien me ofrece una bebida fría—un ponche de ron dulce y refrescante, que gotea bajo el sol de la mañana. El barco se llama Tradition, y cruje con ese sonido antiguo pero reconfortante. Nuestro capitán, a quien todos llaman “Boss”, sonríe mientras nos cuenta cómo solía pasar ron de contrabando por estas aguas. No sé si está bromeando o no. Las velas se despliegan con un chasquido y de repente avanzamos, con el viento en la cara y la brisa salada en los labios. Hay un momento en que solo escuchas el agua y la lona—sin motores, sin ruido, solo el Caribe en su estado puro.
Navegamos sin rumbo fijo durante quizá una hora (pierdo la noción del tiempo), viendo pelícanos lanzarse al agua cerca de los acantilados. Boss señala Little Bay al frente—un rincón turquesa escondido entre rocas salvajes. Dice que las tortugas suelen estar por aquí, y justo alguien ve una asomando la cabeza antes de desaparecer. La tripulación bromea sobre saltar desde “la roca” pero yo ya pienso en lo fría que estará el agua. Resulta que está tibia—casi demasiado—y flotar sobre el arrecife es como volar sobre un jardín que no deberías tocar.
Me quedo haciendo snorkel más tiempo del que esperaba—mantarrayas deslizándose, peces diminutos moviéndose por todos lados. En un momento Li, de la tripulación, se ríe cuando intento decir “gracias” en criollo (lo pronuncio fatal). De vuelta en la cubierta, más ponche de ron y alguien me pasa una toalla que huele ligeramente a protector solar de coco. Nos sentamos a la sombra compartiendo historias con desconocidos que ya no lo parecen. Es curioso—no pensé que me importaría tanto un barco viejo o una cala escondida, pero ahora no dejo de pensar en ese azul tranquilo bajo los acantilados.
El tour de medio día dura entre 3 y 4 horas, incluyendo la navegación hasta Little Bay y tiempo para hacer snorkel o relajarse.
Sí, todo el equipo de snorkel y ayudas para nadar están incluidos sin costo extra.
El capitán te recoge en el pequeño muelle de madera en el pueblo de Sandy Ground.
Sí, hay barra libre con bebidas alcohólicas y sin alcohol durante todo el tour.
El tour es apto para todos los niveles físicos; no se necesita experiencia previa.
Tu día incluye recogida en el muelle de Sandy Ground por el capitán, barra libre con bebidas alcohólicas y sin alcohol, uso de toallas y todo el equipo de snorkel, además de la guía de una tripulación local amable durante esta auténtica aventura en velero.
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