Pedalea por el corazón de Múnich con un guía local, disfruta de los surfistas en el Jardín Inglés, haz una pausa para almorzar en un animado beer garden bajo castaños y termina entre música y charlas en Marienplatz. Risas, historias locales y sorpresas te esperan en cada esquina.
Lo primero que recuerdo es el sonido: decenas de bicicletas sobre los adoquines frente al Mullersches Volksbad. Nuestra guía, Anna, me entregó un casco con una sonrisa que parecía decir “ya he visto a muchos turistas nerviosos”. “No te preocupes”, dijo, “Múnich está hecha para la bici”. Y tenía razón. Al empezar a pedalear hacia Königsplatz, todo se volvió más lento y cercano; podías escuchar a la gente charlar en bávaro junto a las panaderías.
No esperaba ver surfistas en pleno Múnich. Pero ahí estaban, en la ola del Eisbach — con sus trajes de neopreno, tablas bajo el brazo, turnándose para montar esa pequeña ola salvaje del río mientras los turistas aplaudían desde el puente. El rocío olía a fresco y verde. Anna contó que empezó como algo clandestino y ahora es parte del día a día de la ciudad. Seguimos por el Jardín Inglés (que es enorme, por cierto), esquivando a quienes tomaban el sol y a perros persiguiendo palos. En un momento casi chocó conmigo un ganso — no fue mi mejor instante.
El almuerzo en el beer garden de la Torre China fue ruidoso, pero de la mejor manera: choques de jarras, gente cantando canciones folclóricas a medias. Pedí bratwurst con pretzel porque, sinceramente, ¿qué más puedes pedir? La mostaza picaba más de lo que esperaba, pero me gustó. Anna brindó con su Radler y nos contó sobre las protestas estudiantiles que ocurrieron cerca en los años 60. Es curioso cuánto historia se mezcla con la vida cotidiana.
Terminamos cerca de Marienplatz, donde músicos callejeros tocaban acordeón bajo el reloj del Ayuntamiento. Las piernas estaban cansadas pero no destrozadas — es un paseo fácil, incluso si hace tiempo que no montas bici. Aún recuerdo esa sensación de recorrer tantas capas de Múnich en pocas horas. Si quieres conocer las calles antiguas y ver más de lo que muestran las guías, este tour en bici vale mucho la pena.
El recorrido dura aproximadamente cuatro horas de principio a fin.
Incluye una parada para almorzar en un beer garden auténtico donde puedes comprar comida y bebida tradicional.
Sí, se incluye el uso de bicicleta y casco opcional para todos los participantes.
El punto de encuentro es en el Mullersches Volksbad, en el centro de Múnich.
Visitarás Marienplatz, Jardín Inglés (con los surfistas del Eisbach), Odeonsplatz, iglesia de San Pedro, Deutsches Museum, Königsplatz, mercado Viktualienmarkt y más.
Sí; hay bicicletas y equipo para niños si se avisa después de reservar. La ruta es tranquila y apta para la mayoría de niveles físicos.
El tour se hace con lluvia o sol; se proporciona protector solar, pero conviene vestir según el clima.
Sí, hay paradas de transporte público cerca del punto de inicio en Mullersches Volksbad.
Tu día incluye una bicicleta cómoda con casco opcional, bicicletas infantiles o asientos para bebés si los necesitas (solo avisa tras reservar), protector solar para días soleados, además de wifi gratis y guarda equipajes en la tienda antes de salir, para que no tengas que preocuparte por tus cosas mientras exploras en bici.
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