Recorrerás las animadas calles de Múnich resolviendo pistas y acertijos con tu móvil como guía. Haz pausas para comer en Viktualienmarkt, toma fotos divertidas en Odeonsplatz y descubre datos curiosos de la ciudad. Sin horarios ni grupos, vivirás lo mejor de Múnich a tu ritmo y con momentos inesperados que recordarás siempre.
Lo primero que noté fue el aire en Múnich: un poco fresco, pero nada frío ni desagradable. Empezamos cerca de Marienplatz, con el móvil en mano, intentando descifrar la primera pista. No soy muy bueno con los acertijos (nunca lo he sido), así que tardamos más de lo que quiero admitir en encontrar la estatua correcta. Había una pareja mayor cerca que nos miraba de reojo, quizás ellos también jugaban o simplemente nos veían perdidos. De cualquier forma, me sacó una sonrisa.
La app de la búsqueda nos llevó luego al Viktualienmarkt, y de repente todo olía a pan recién hecho y salchichas. Me distraje con un puesto de pretzels (no pude evitarlo), así que pausamos el juego para picar algo. Eso me gustó: sin guía apurándonos, solo nosotros disfrutando a nuestro ritmo. Cuando retomamos, la siguiente pista nos hizo buscar algo escondido a simple vista en un cartel frente al Hofbräuhaus München. Mi amigo intentó pronunciarlo bien; Li se rió cuando yo lo dije en alemán — seguro lo dije fatal.
No esperaba engancharme tanto con los retos fotográficos. Uno nos pidió posar como estatuas en Odeonsplatz mientras la gente pasaba fingiendo no mirarnos (pero sí nos miraban). Todo se sintió menos como turismo y más como una exploración con propósito — aunque a veces ese propósito fuera solo encontrar una respuesta en una placa o hacernos reír. Nos tomamos descansos cuando quisimos, sentándonos en bancos o entrando a tiendas pequeñas cuando nos cansaban los pies.
¿Lo mejor? Sin presión. Podríamos haber estado dos horas o solo una; a nadie le importaba salvo a nosotros. Y ahora, cuando pienso en Múnich, recuerdo esos pequeños momentos — el aroma de nueces tostadas de un carrito callejero, el sonido de las campanas de la iglesia que resonaban por las callejuelas, esa sensación de estar perdido y justo donde deberías estar.
El recorrido suele durar entre 1 y 2 horas, pero no tiene límite de tiempo; avanzas a tu ritmo.
No, es completamente autoguiado con una app en tu smartphone.
Comienzas en el punto inicial que indica la app tras descargarla e ingresar tu código de acceso.
Puedes empezar cuando quieras después de comprar; no hay horarios ni salidas en grupo.
Necesitarás un smartphone con conexión a internet para usar la app Explorial durante la búsqueda.
Es apta para todos los niveles, pero no se recomienda para personas con lesiones en la columna o embarazadas.
No incluye entradas ni comida; explorarás espacios públicos y podrás comprar snacks si quieres.
Tu día incluye acceso a la app Explorial para una búsqueda del tesoro y paseo autoguiado por los puntos más destacados de Múnich — todo a tu ritmo y empezando cuando prefieras.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?