Viaja desde Múnich en tren con un grupo pequeño y un guía local que comparte historias personales en el Memorial de Dachau. Tendrás tiempo para la reflexión entre edificios históricos y memoriales antes de regresar juntos. No es una excursión más, es una experiencia que te acompaña mucho después.
¿Qué se puede decir cuando estás parado en la entrada de Dachau? Eso pensé mientras dejábamos atrás el antiguo Mullersches Volksbad de Múnich y tomábamos el tren local hacia el norte. Nuestro guía, Thomas, al principio no hablaba mucho — solo señalaba detalles por la ventana, como una panadería que le gustaba o cómo han cambiado los suburbios desde que era niño. El viaje duró unos 25 minutos pero se sintió más largo; hay un silencio que invade a todos, incluso antes de llegar.
Había leído sobre el Memorial del Campo de Concentración de Dachau, pero recorrer esos caminos de grava es otra cosa. El aire olía a piedra mojada y hierba — había llovido hace poco. Thomas nos llevó por las viejas puertas y nos dejó estar un momento en silencio. Sin prisas. Nos contó historias de los prisioneros que llegaron en 1933, y cómo algunos locales aún recuerdan el sonido de los trenes al llegar. Hay una carga en ese silencio; hasta los pájaros parecían más callados de lo normal.
No esperaba fijarme tanto en los detalles — pintura descascarada en las puertas de los barracones, alguien dejando silenciosamente una rosa blanca cerca del memorial. En un momento Thomas explicó algo en alemán a un visitante mayor, y luego volvió al inglés sin perder el ritmo. Intenté preguntar por una de las esculturas (mi alemán es pésimo) y él sonrió, respondiendo en ambos idiomas para que todos entendieran. Pasamos casi tres horas en Dachau; no se sintió ni corto ni largo — el tiempo parecía estirarse. Al final, me di cuenta que casi no había tocado mi botella de agua ni los snacks.
El tren de regreso a Múnich fue tranquilo otra vez, pero esta vez no pesado — más bien reflexivo. Sigo pensando en ese momento en la puerta, la verdad. Si estás pensando en hacer esta excursión desde Múnich a Dachau con guía, ten en cuenta que no es tanto “ver” sino sentir lo que pasó aquí — y quizás llevarte algo de eso contigo.
El tour incluye transporte ida y vuelta en tren y bus local entre Múnich (inicio en Mullersches Volksbad) y el Memorial de Dachau.
La visita guiada en el Memorial de Dachau dura alrededor de tres horas.
No, no incluye comidas; se recomienda llevar algo para beber y comer, ya que no hay opciones dentro del Memorial.
No, según las normas del lugar, no se permite la entrada a menores de 13 años.
El punto de encuentro es el Mullersches Volksbad en Múnich; el tour regresa allí tras la visita a Dachau.
Sí, es adecuado para cualquier nivel de condición física.
Sí, un guía autorizado acompaña al grupo y ofrece contexto histórico durante todo el recorrido.
Tu día incluye encuentro con el grupo en el centro de Múnich, transporte ida y vuelta en tren y bus local al Memorial de Dachau, y una caminata guiada de tres horas por las zonas principales del campo antes de regresar juntos al centro de Múnich.
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