Camina por encima del Lago Bovilla con vistas de montaña y café local, luego pasea por el bazar de Kruja para comprar recuerdos artesanales y explora su antiguo castillo, todo en un día fácil desde Tirana.
La mañana en Tirana aún estaba fresca cuando subimos al van rumbo al norte, hacia el Lago Bovilla. Salir de la ciudad fue rápido: un momento esquivando el tráfico urbano, y al siguiente, serpenteando entre colinas verdes. Nuestro guía, Erion, señalaba flores silvestres al borde del camino y bromeaba sobre cómo cambia el color del lago según el clima. Al llegar a Bovilla, se sentía un leve aroma a pino y tierra húmeda. Subimos por un sendero rocoso, no muy empinado pero suficiente para acelerar el pulso, y de repente el lago se abrió ante nosotros, azul cristalino y rodeado de montañas. Hay una pequeña cafetería justo al borde; tomamos un café albanés bien cargado mientras veíamos las nubes deslizarse sobre el agua. Si prestas atención, se escuchan cabras cerca.
Después de disfrutar la vista (y terminar el café), manejamos cerca de una hora hasta Kruja, un pueblo que parece detenido en el tiempo. El bazar antiguo está lleno de adoquines y puestos de madera; vi a una mujer tejiendo alfombras a mano, sus dedos se movían tan rápido que apenas podía seguirla. Aquí puedes comprar pequeños objetos de cobre o pañuelos bordados a mano; sinceramente, es difícil no llevar algo para regalar. Nuestro guía contó historias sobre Skanderbeg, el héroe nacional de Albania, cuya estatua se alza cerca de la entrada al Castillo de Kruja.
Subir al castillo es como atravesar capas de historia. Las piedras están pulidas por siglos de pasos. Dentro de las murallas hay un par de restaurantes; Erion recomendó uno escondido detrás de un viejo olivo donde sirven qofte caseras y pan fresco. Si tienes hambre después de explorar (yo sí), es justo lo que necesitas. Al caer la tarde, regresamos a Tirana, cansados pero con esa satisfacción que deja un día bien aprovechado.
La caminata es sencilla, solo una subida corta por terreno rocoso. La mayoría la hace sin problema con zapatos cómodos.
¡Claro! Hay muchos artículos hechos a mano, como alfombras y objetos de cobre, perfectos para regalos o recuerdos.
El almuerzo no está incluido, pero el guía recomendará buenos lugares locales dentro del área del castillo si quieres comer allí.
Por supuesto, te recogemos en tu alojamiento en Tirana y te llevamos de regreso al terminar el tour.
Tu guía local se encarga de todo: agua embotellada, snacks para el camino, entradas y tasas incluidas, transporte cómodo con aire acondicionado y recogida y regreso directo a tu alojamiento en Tirana.
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