Descubre la antigua Butrint con un guía local que da vida a sus historias, y luego relájate en las playas tranquilas de Ksamil, donde se reúnen los locales y juegan los niños. Con transporte cómodo y tiempo suficiente para empaparte de historia y mar, será un día en el sur de Albania que no olvidarás.
Apenas bajamos del minibús, el aire cambió — se volvió más denso, como el olor de piedras viejas tras la lluvia. Nuestro guía, Ardit, nos llamó junto a la entrada de Butrint y comenzó a contarnos la increíble historia de cómo la ciudad se perdió y se volvió a encontrar tantas veces. Sentía el aroma de las agujas de pino bajo mis pies y un leve toque salado que venía de la laguna. El teatro griego estaba más silencioso de lo que esperaba; si te quedabas quieto, casi podías escuchar el pasado. Intenté pronunciar “Asclepio” correctamente (Li se rió de mi intento), pero la verdad es que solo estar ahí, rodeado de tanta historia, ya era un regalo.
Después de recorrer las ruinas de la basílica y curiosear en el pequeño museo del castillo (los mosaicos están más desgastados que en las fotos — pero eso les da un encanto especial), volvimos al van rumbo a Ksamil. El trayecto no duró mucho, unos veinte minutos tal vez. Se me hizo corto porque Ardit señalaba los olivares y nos contaba cuál chiringuito tenía el mejor pescado a la parrilla. Cuando llegamos a Ksamil, no esperaba que todo se viera tan azul — no solo el agua, sino también las sombrillas y las toallas de la gente. Una brisa suave traía mezcla de protector solar y el aroma a maíz asado de un vendedor cercano.
Pasé la mayor parte del tiempo libre simplemente sentado con los pies en la arena, viendo a los niños correr hacia las aguas poco profundas mientras los locales charlaban tomando café en mesas de plástico. Si quieres, puedes nadar hasta esas pequeñas islas (yo no lo hice, pero la próxima vez seguro). Nos fuimos con arena entre los dedos y un poco de quemadura en la nariz. Aún recuerdo esa vista desde las murallas de Butrint — te sorprende cuando menos lo esperas, estando en casa y haciendo algo cotidiano.
El trayecto en vehículo desde Butrint a Ksamil dura unos 20 minutos.
Sí, contarás con un guía local en vivo durante todo el recorrido.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o silla de paseo; hay asientos especiales para bebés disponibles.
Sí, el transporte es en vehículo con aire acondicionado.
Los animales de servicio están permitidos en esta excursión.
El tour incluye visitas guiadas, pero no especifica entradas ni almuerzo; consulta con el proveedor para más detalles.
Hay opciones de transporte público cerca de ambos sitios.
El tour es adecuado para todos los niveles de condición física.
Tu día incluye traslado en vehículo con aire acondicionado y un guía local experto que te llevará por las ruinas de Butrint antes de relajarte en las playas de Ksamil; también hay cochecitos y asientos para bebés disponibles, ideal para familias.
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