Recorre Agadir en quad atravesando bosques de argán, dunas salvajes y la playa de Takad, con parada para té de menta y pasteles en una casa local. Guías amigables, recogida en hotel incluida y una mirada auténtica a la vida bereber. Es arenoso, a veces movido, pero inolvidable.
Confieso que me puse un poco nervioso cuando llegamos al pueblo de Lamzar, a unos 15 km al sur de Agadir. Los quads parecían resistentes, pero mis manos tenían ese cosquilleo típico (ya sabes cuál). Nuestro guía Youssef sonrió y nos entregó los cascos — por alguna razón me llamó “chef”. Tras una breve explicación (sobre todo “¡no vayas muy rápido!”), levantamos polvo por estos caminos de tierra bordeados de arganes. El aire olía dulce y a tierra mojada; no podía dejar de pensar en lo lejos que ya parecía la ciudad.
Pasamos junto a filas de invernaderos — no esperaba tantos por aquí — y Youssef nos señaló cuáles cultivaban tomates para los zocos. Había niños saludando desde la orilla del camino. De repente, la arena bajo las ruedas cambió, más suave, y nos metimos en unas dunas bajas que me hicieron sentir un cosquilleo en el estómago, pero bueno. Hubo un momento en que se veía el Atlántico brillando justo más allá de la playa salvaje de Takad. Viento en la cara, sal en el aire — es difícil de explicar, pero se sentía abierto y a la vez tranquilo.
A mitad de camino paramos en una casa local para tomar té de menta y unos pasteles quebradizos. La mujer que nos atendió tenía henna en las manos; sonrió cuando intenté agradecerle en un francés torpe. Sentado allí con arena aún pegada a las botas, sorbiendo té caliente mientras todos soltábamos un suspiro… sigo recordando ese instante. De regreso, zigzagueamos por las callejuelas del pueblo de Takad — niños jugando al fútbol descalzos, ropa ondeando entre muros de barro — antes de tomar caminos rurales llenos de baches que me sacudían los huesos (pero de forma divertida). No sé si alguna vez sacaré toda esa arena de mis calcetines.
Sí, el traslado desde y hacia tu hotel es gratuito.
Lamzar se encuentra a unos 15 km al sur del centro de Agadir.
Sí, a mitad del tour tomarás té de menta marroquí y pasteles en una casa local.
No, no hace falta experiencia; hay una breve explicación de seguridad antes de empezar.
Sí, es apto para todos los niveles físicos y principiantes son bienvenidos.
Pasarás por bosques de argán, invernaderos, dunas cerca de la playa de Takad y pueblos bereberes.
Los bebés pueden participar con asientos o cochecitos especiales; consulta detalles al reservar.
La actividad principal cubre varios kilómetros por caminos rurales y dunas; cuenta con medio día incluyendo paradas.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en vehículo con aire acondicionado, Wi-Fi a bordo si lo necesitas, todo el equipo de protección y una explicación de seguridad de cinco minutos antes de conducir tu propio quad desde el pueblo de Lamzar por senderos boscosos hasta la playa de Takad. Harás una parada en una casa tradicional para té de menta y snacks antes de volver — además tu instructor te entregará fotos o vídeos de recuerdo.
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