Si quieres descubrir Koh Yao Noi más allá de sus playas, esta excursión es para ti. Pedalearás por pueblos auténticos, conocerás a los locales, probarás comida casera y te relajarás junto al mar—todo en un día con guías amables que conocen cada atajo y cada historia.
Lo primero que noté al bajar del bote en Koh Yao Noi fue el silencio que se respiraba—solo el zumbido lejano de algunas scooters y el aire salado mezclado con un ligero aroma a pescado a la parrilla de un puesto cercano. Nuestro guía, Lek, repartió bicicletas y cascos tras una rápida revisión de seguridad. El ritmo era tranquilo, sin prisas. Pedaleamos por el pueblo principal del mercado, donde los vendedores ya preparaban todo para el almuerzo—una señora nos hizo señas para probar su arroz pegajoso, pero prometimos volver más tarde.
El recorrido nos llevó junto a plantaciones de caucho donde se podía escuchar el suave golpeteo de los trabajadores recogiendo látex. Paramos en una granja familiar rodeada de campos de arroz—Lek nos explicó cómo rotan los cultivos para mantener la tierra fértil. El perro del granjero nos siguió moviendo la cola. Al mediodía, llegamos a una playa tranquila. El agua estaba lo suficientemente cálida para nadar, y nuestro picnic era sencillo pero fresco: pollo picante, ensalada de papaya y sandía fría bajo la sombra de una palmera.
Por la tarde, pedaleamos por carreteras desiertas en la costa este. De vez en cuando se asomaban las imponentes formaciones de piedra caliza de la bahía de Phang Nga entre los árboles. Hicimos una parada en una plantación de palma aceitera; Lek nos señaló cómo estas palmas son diferentes de las de coco—algo que nunca había notado antes. La última parte del paseo fue mayormente plana y con una brisa agradable. Ya entrada la tarde, con las piernas contentas y cansadas, regresamos rodando hacia el muelle para tomar el bote de vuelta—justo cuando algunos niños locales salían a jugar al fútbol en la playa.
¡Sí! La ruta es mayormente plana y nuestro guía hace muchas paradas. Mientras te sientas cómodo pedaleando unos 25 km a un ritmo tranquilo, estarás perfecto.
Si llueve ligeramente seguimos adelante (proporcionamos ponchos), pero si las condiciones no son seguras para pedalear o nadar, ajustamos el plan o ofrecemos alternativas.
Por supuesto—solo avísanos tus necesidades dietéticas al reservar para preparar algo delicioso para tu picnic.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel (desde la mayoría de zonas de Phuket), traslados en lancha rápida a Koh Yao Noi, bicicleta de montaña con casco, guía amable de habla inglesa, snacks y bebidas durante el recorrido, además de un picnic en la playa si el clima lo permite. Solo necesitas protector solar y ganas de aventura.
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