Conducirás tu propio buggy por los senderos de Punta Cana, nadarás en una cueva fresca, descansarás en la Playa Macao y probarás auténtico chocolate y café dominicano—todo con guías expertos que garantizan seguridad y diversión.
El sol en mi rostro, polvo en el aire—desde el primer momento se siente la energía en el rancho. Nuestro guía, José, repasó las normas de seguridad en inglés y español (incluso bromeó sobre su acento). Cascos puestos, motores rugiendo, partimos en fila de buggies que parecían sacados de una película de acción. El camino no es liso—prepárate para baches y salpicaduras—pero eso es parte de la diversión. Pasarás por pequeños puestos en la carretera vendiendo cocos y escucharás a los niños gritar “¡hola!” mientras aceleras.
La Playa Macao te recibe con su brisa salada antes de que siquiera veas el agua. Aparcamos justo sobre la arena—aquí no hay paseos marítimos elegantes. Algunos se lanzaron directo a las olas; otros simplemente se relajaron con una bebida fría de una vendedora llamada Marta (su pan de coco vale la pena probarlo). Tomé demasiadas fotos—la luz es perfecta alrededor del mediodía.
Luego hicimos una parada en una finca familiar de chocolate y café escondida entre palmeras. El aroma a granos tostados está por todas partes. Un agricultor local nos mostró cómo muelen el cacao a mano—¡me cansé solo de verlo! Probamos un chocolate caliente espeso y un café dominicano fuerte; ambos tenían ese toque terroso que no encuentras en casa.
El último tramo nos llevó a una cueva oculta tras una vegetación salvaje. El agua adentro estaba fría pero limpia—se sentía increíble después de tanto polvo. Nuestro guía nos tomó fotos (lleva una toalla si puedes). De regreso al rancho, todos sonreían y estaban cubiertos de barro. Así sabes que fue un gran día.
No se requiere experiencia especial—los guías explican todo antes de empezar y te ayudan durante el recorrido.
Los niños son bienvenidos si cumplen con la altura mínima, pero no se recomienda para los más pequeños o quienes tengan problemas de salud.
Usa ropa que no te importe ensuciar, zapatos cerrados, protector solar y quizá una toalla para nadar en la cueva.
Podrás degustar chocolate y café local en la finca; hay snacks disponibles para comprar en paradas como la Playa Macao.
Esta excursión incluye transporte ida y vuelta con aire acondicionado desde tu zona hotelera, todo el equipo de seguridad (cascos incluidos), guías profesionales durante todo el recorrido, además de degustaciones de chocolate y café dominicano fresco en una finca local. También tendrás acceso para comprar snacks o souvenirs en el camino.
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