Recorrerás en ATV cerca de la Montaña de los Siete Colores con un guía local desde Cusco (con recogida en hotel), harás paradas para desayunar y almorzar en Cusipata, y caminarás los últimos metros hasta Vinicunca a más de 5,000 metros. Prepárate para risas con locales, aire fresco de montaña y una ruta que hace más llevadera la altura, además de tiempo para fotos antes de regresar.
Para ser sincero, no estaba seguro de si valía la pena madrugar tanto en Cusco para ir a la Montaña de los Siete Colores. Había escuchado que la altura podía ser dura, y la idea de hacer un tour en ATV me parecía casi hacer trampa, pero de la mejor manera. Nuestra guía, Maribel, nos esperaba afuera del hostal justo cuando la ciudad empezaba a despertar. Nos dio mate de coca (tiene un sabor terroso, pero no está mal) y se aseguró de que lleváramos varias capas de ropa. El viaje en van fue tranquilo al principio, pero cuando pasamos por las curvas después de Cusipata, alguien bromeó que las llamas tienen pulmones mejores que los nuestros. Seguro que es verdad.
El desayuno en Cusipata fue sencillo pero contundente: huevos, pan y algo dulce que todavía no sé cómo llamar (Maribel intentó explicarme pero mi español es un desastre). El aire olía un poco a leña quemada de las fogatas cercanas. Luego llegaron los ATVs: sorprendentemente fáciles de manejar tras una breve explicación. Allí arriba hace frío y hay mucho polvo, y se siente la altura en serio — mis oídos estallaron más de una vez. Seguimos a Maribel por el camino, pasando pastores envueltos en mantas coloridas que saludaban sin detenerse. En un momento me detuve solo para escuchar; el silencio era absoluto salvo por el viento y el tintinear lejano de campanas de animales.
El último tramo se hace a pie — unos cinco minutos caminando, que a 5,000 metros se sienten perfectos. Y de repente aparece Vinicunca: franjas rojas y turquesas bajo un cielo enorme. No había tanta gente como esperaba (quizá porque salimos temprano), solo algunos grupos tomando fotos o recuperando el aliento. Alguien se ofreció a sacarnos una foto; todos parecíamos un poco aturdidos pero felices. El almuerzo en Cusipata supo mejor que nunca después de tanto frío: sopa caliente y arroz con pollo, nada sofisticado pero justo lo que necesitaba.
No pensé que recordaría esos pequeños detalles: Maribel riéndose de mi pronunciación, el polvo en mis guantes, ese instante en que todo quedó en silencio salvo mi propio latido. Si te preocupa la altura o simplemente quieres una forma diferente de conocer la Montaña de los Siete Colores desde Cusco, este tour en ATV de un día vale totalmente la pena — aunque tu español sea pésimo.
El tour de día completo dura unas 12 horas, incluyendo traslados y comidas.
Sí, la recogida en hotel está incluida excepto para el turno de las 8:30 am.
Se sirven desayuno y almuerzo en Cusipata durante el recorrido.
No se requiere experiencia; los guías dan instrucciones antes de empezar.
Se caminan unos cinco minutos desde donde paran los ATVs hasta Vinicunca.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Sí, los guías profesionales hablan inglés y español durante todo el tour.
Puedes elegir entre cuatrimotos individuales o dobles al reservar tu lugar.
Tu día incluye recogida en hotel (excepto turno 8:30 am), transporte ida y vuelta desde Cusco, desayuno y almuerzo en Cusipata con sabores locales, todo el equipo para ATV (cuatrimoto individual o doble según tu reserva), guía local experto bilingüe en inglés y español durante todo el recorrido, además de un botiquín de primeros auxilios por si acaso, y regreso por la tarde.
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