Caminarás entre antiguas ruinas incas y verás la verdadera cosecha de sal en acción en esta excursión a Maras y Moray desde Cusco. Perfecto si buscas historia, paisajes y una experiencia práctica, todo en una excursión sencilla de un día.
Lo primero que me impactó en Maras fue ese aire punzante y salado—casi metálico, como si estuvieras junto al mar, pero rodeado de montañas. Nuestro conductor subió por un camino polvoriento y, de repente, la ladera se abrió para revelar cientos de pozas poco profundas de sal, todas brillando blancas bajo el sol. Unas pocas mujeres con sombreros de ala ancha cuidaban sus pozas, raspando cristales con rastrillos de madera. Así se ha hecho durante siglos—nuestra guía, Rosa, nos explicó cómo las familias aún poseen sus propias piletas y cosechan la sal a mano. Si te acercas lo suficiente, escucharás el crujir de la sal bajo tus pies y quizás percibas un aroma terroso del barro húmedo.
Después de recorrer el laberinto de salinas (y comprar una pequeña bolsa de sal rosada a un vendedor llamado Don Julio), manejamos apenas quince minutos hasta Moray. El paisaje cambió rápido—de repente todo eran colinas verdes onduladas y profundas terrazas circulares talladas en la tierra. Pararse al borde de una de esas enormes depresiones daba un poco de vértigo; cuesta creer que alguna vez fueron laboratorios agrícolas incas. Rosa nos señaló cómo cada nivel tiene su propio microclima—incluso nos mostró dónde crece la menta silvestre a lo largo del camino. El viento se intensificó mientras bajábamos; se notaba lo mucho más fresco que estaba al fondo. Tomé una foto justo cuando un rebaño de ovejas pasaba—un momento clásico del Valle Sagrado.
Sí, las entradas a ambos sitios están incluidas en esta excursión.
La experiencia completa suele tomar medio día, incluyendo el traslado desde Cusco.
Es bastante accesible para la mayoría—solo hay terreno irregular en ambos sitios. Si es necesario, hay asientos para bebés disponibles.
Tu transporte privado te recoge en Cusco y te lleva directamente a ambos sitios—sin buses llenos ni esperas. Las entradas se gestionan con anticipación para que solo te dediques a disfrutar explorando Maras y Moray sin complicaciones.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?