Comprarás ingredientes en el Mercado San Pedro con una guía local y luego cocinarás platos peruanos clásicos en una cocina privada. Es una experiencia práctica, divertida y llena de sabores inolvidables.
Al salir al fresco aire de la mañana en Cusco, ya podía oler la mezcla sutil de pan recién hecho y frutas de los vendedores ambulantes. Nuestra guía, Mariela, nos esperaba en el hotel—tenía esa facilidad para hacerte sentir como si la conocieras de toda la vida. Subimos a una van y atravesamos calles estrechas hasta llegar a la cocina, escondida a solo unas cuadras de la Plaza de Armas. Allí nos pusimos los delantales y nos dieron un rápido resumen de lo que íbamos a preparar—la verdad, ya me estaba dando hambre solo de escucharlo.
La verdadera aventura comenzó en el Mercado Central de San Pedro. Este lugar está lleno de vida: vendedores anunciando precios, el aroma de hierbas mezclado con maíz tostado, y filas de papas en colores que ni sabía que existían. Mariela nos enseñó a elegir el ají amarillo perfecto para nuestra causa rellena y nos dejó probar un trozo de lúcuma en un puesto de frutas. Charlamos con la Señora Rosa, que lleva más de 20 años vendiendo quesos en el mismo lugar—su risa resonaba entre el bullicio de los compradores.
De vuelta en la cocina, nos ensuciamos las manos aplastando papas para la papa a la huancaína y exprimiendo limones para el ceviche (un consejo: siempre con las manos, nunca con exprimidor). El chef explicó por qué los limones peruanos son tan diferentes—más pequeños, con más fuerza y un toque casi floral. Cada plato se armaba acompañado de historias: el lomo saltado chisporroteando en la sartén, el arroz con pollo tornándose verde brillante por la pasta de cilantro. Cuando nos sentamos a comer, mis dedos olían a cítricos y ají, y brindamos con chicha morada y un espumoso pisco sour. Me fui con la sensación de haber probado un verdadero pedazo de Cusco, no solo su comida, sino también su gente.
¡Por supuesto! El chef te guía en cada paso, así que no necesitas experiencia. Recibirás mucha ayuda durante todo el proceso.
Sí, solo avísanos tus necesidades al reservar. Podemos adaptar las recetas a la mayoría de las preferencias alimentarias.
La excursión suele durar entre 4 y 5 horas, incluyendo la visita al mercado, la cocina y la comida.
Sí, el transporte privado desde tu hotel en Cusco está incluido ida y vuelta.
Incluye transporte privado, todos los ingredientes frescos del Mercado San Pedro, uso de una cocina profesional, guía del chef, tu propio kit y uniforme de cocina, además de un almuerzo completo con bebidas. Todo está cubierto—¡solo trae tu apetito!
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?