Marrakech: Clase de cocina marroquí y taller de especias en casa local

Resumen

Sabores de Marruecos en casa: cocina práctica en Marrakech

Vas a entrar en una casa de Marrakech para una clase de cocina marroquí relajada, guiada por chefs locales. Prueba té de menta recién hecho, descubre las especias, prepara pan y tajines clásicos junto a tus anfitriones. Comparte risas durante la comida o cena con tus propias creaciones — y llévate nuevos sabores (y quizá los dedos pegajosos) que recordarás mucho tiempo.

¿Cómo es la experiencia?

¿Alguna vez te has preguntado a qué huele realmente el azafrán fuera de un frasco? Al entrar a la casa de la chef LAMAI en Marrakech, me sentí un poco fuera de lugar — pero en cuanto nuestra anfitriona nos recibió con esa sonrisa tan cálida, todo se volvió acogedor. El aire estaba cargado de comino y algo dulce que no lograba identificar (luego supe que era flor de azahar). Empezamos con un té de menta, servido bien alto desde una tetera plateada — intenté imitar el movimiento y casi lo derramo todo. Nuestra guía, Fátima, solo se rió y me pasó otro vaso.

El taller de especias me sorprendió. Siempre pensé que “especias marroquíes” era solo una mezcla, pero Fátima alineó pequeños cuencos: pimentón del norte, azafrán de Taliouine (nos hizo olerlo — terroso, casi a hierba), y ras el hanout que me hizo cosquillas en la nariz. Nos contó historias de caravanas cruzando el desierto, trayendo siempre algo nuevo. Luego nos pusimos manos a la masa haciendo pan — se me pegó por todas partes, pero me dijo que eso es normal la primera vez.

Todavía recuerdo el olor a limón en conserva mientras picábamos para el tajine de pollo; los dedos me olían a cítrico horas después. Preparamos dos ensaladas (una fría y crujiente, otra cocinada hasta quedar dulce) y vimos cómo hacía un tajine bereber vegetariano. La comida fue lo que cocinamos juntos — todos pasándonos los platos como si fuéramos familia. Hubo un momento de silencio antes de probar, solo el vapor saliendo del cuscús y el móvil de alguien vibrando al fondo. Al principio la ceremonia de “graduación” me pareció graciosa, pero ahora ese diploma está pegado en mi nevera.

Itinerario paso a paso

Día 1 — Experiencia en taller de cocina marroquí

• Llegada a una casa preciosa
• Presentación sobre especias marroquíes
• Disfruta de té de menta y pasteles
• Participa en el taller de especias
• Prepara pan y tajine de pollo
• Mira la demostración de tajine bereber vegetariano
• Haz dos ensaladas marroquíes
• Prepara panqueques con miel y almendras
• Degusta los platos preparados
• Asiste a la ceremonia de graduación

Preguntas frecuentes

¿El transporte está incluido en esta clase de cocina marroquí?

Sí, el traslado está incluido en vehículo climatizado para tu comodidad.

¿Voy a comer lo que cocino durante el taller?

Sí, la comida o cena incluye todos los platos que prepares durante la clase.

¿Hay opciones vegetarianas en esta clase de cocina en Marrakech?

Sí, se hace una demostración de tajine bereber vegetariano durante la experiencia.

¿Este taller de cocina marroquí es accesible para sillas de ruedas?

Sí, todas las áreas y el transporte son accesibles para personas en silla de ruedas.

¿Cuánto dura la clase de cocina?

La actividad dura varias horas e incluye teoría, cocina práctica, degustación y la ceremonia final.

¿Necesito experiencia previa en cocina para participar?

No necesitas experiencia — los chefs locales te guían en todo momento, ideal para principiantes.

¿Pueden asistir bebés o niños pequeños al taller?

Sí, los bebés pueden ir en cochecito y hay asientos especiales disponibles si los necesitas.

¿Qué platos tradicionales vamos a preparar en la clase?

Vas a preparar pan, tajine de pollo con limón en conserva y aceitunas, dos ensaladas, panqueques con miel y almendras; además verás la demo de un tajine bereber vegetariano.

Qué incluye

Tu día incluye recogida en Marrakech en vehículo climatizado, agua embotellada durante todo el taller, todos los ingredientes para cocinar platos clásicos marroquíes como tajine y ensaladas (con comida o cena incluida), además de café o té de menta durante la introducción a las especias locales antes de volver a casa con nuevas recetas — y quizá un poco de harina en la ropa.