Recorrerás Sorrento en tuk tuk, bebiendo limonada casera entre limoneros antes de aprender a trenzar queso en una granja local. Probarás provolone con vino y prepararás tu propia pizza napolitana en una cocina acogedora. Terminarás con postre y limoncello bajo los árboles cítricos—un día lleno de sabor, risas y momentos para recordar.
Lo primero que me llamó la atención fue el aroma a cítricos—fresco y dulce, casi burbujeante en el aire cuando nuestro tuk tuk llegó a un antiguo limonar a las afueras de Sorrento. Marco, nuestro guía, nos saludó con una sonrisa y nos ofreció vasitos de limonada que sabían a puro verano. Probé una rodaja de limón con azúcar (dijeron que así lo hace la Nonna) y, sinceramente, sentí que mi cara se retorcía por el ácido. Pero luego te acostumbras—ese toque despierta todos los sentidos.
Recorrimos caminos estrechos hasta una granja familiar donde hacen queso a mano. Vi a la Signora Lucia trenzar mozzarella tan rápido que sus dedos parecían un borrón. Me dejó intentarlo (mi trenza parecía más un nudo que algo comestible), pero se rió y me guiñó un ojo. El provolone estaba salado y cremoso, especialmente acompañado con salami y un chorrito de vino local. Hubo un momento de silencio mientras todos degustábamos pan mojado en aceite de oliva—solo se oía el crujir y el canto de los pájaros detrás de nosotros.
Luego llegó la pizzería—calentita por el horno, con harina flotando en el aire. Cada uno estiró su propia masa (más difícil de lo que parece), le puso salsa y queso, y la metió en el horno de leña. Mi masa quedó algo irregular, pero el sabor fue perfecto. El postre fue sencillo: algo dulce con café, y luego limoncello servido en vasos fríos bajo las ramas del limonar, mientras Marco nos contaba la receta familiar—aunque no quiso revelar todos los secretos.
La recogida en hotel está incluida pero no siempre garantizada; confirma antes de reservar.
La demo de queso forma parte de la visita a la granja; suele durar entre 30 y 45 minutos.
Sí, solo indica tus necesidades especiales en el campo de requisitos al hacer la reserva.
Degustarás limonada casera, quesos como mozzarella y provolone, salami con vino, pizza hecha por ti, postre, café y limoncello.
El transporte principal entre paradas es en tuk tuk; en cada lugar habrá algo de caminata.
Sí; los bebés deben ir en el regazo de un adulto durante el transporte.
No; se requiere un mínimo de dos personas para que el tour salga.
Tu día incluye demos prácticas en cada parada: hacer queso en una granja familiar, preparar tu propia pizza en una cocina real, además de degustar limonada, pan con aceite de oliva, provolone con salami y vino. También están incluidos los traslados en tuk tuk, el postre y el limoncello para cerrar—y si quieres, te recogen en el hotel.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?