Pedalea por el Cathedral Quarter y el centro de Belfast en un beer bike con música y muchas risas. Guías amigables que conocen bien la ciudad, paradas en lugares como el Ayuntamiento y la oportunidad de hacer nuevos amigos si tu grupo es pequeño. Una experiencia divertida y auténtica — hasta puede que te sorprendas cantando.
“¿Vale, quién pone la siguiente canción?” Así empezó de verdad nuestro tour en beer bike por Belfast — alguien gritaba por encima del ruido de los pedales y las risas mientras avanzábamos por el Cathedral Quarter. La ciudad se veía distinta desde esta perspectiva, de verdad. Al principio todos estábamos un poco torpes (no es todos los días que pedaleas una bici gigante en público), pero nuestro guía, Mark, sonrió y puso un tema de Van Morrison. Sentí el aroma del pan recién hecho de una panadería cercana — o quizá solo era mi imaginación porque nos habíamos saltado la comida.
El ritmo era más tranquilo de lo que esperaba — en realidad tienes que pedalear en equipo para avanzar, lo que hizo que habláramos más de lo normal. Mark señaló el Ayuntamiento de Belfast cuando pasamos cerca de Donegall Square (“Esa cúpula es más vieja que mi padre,” bromeó). Un par de locales nos saludaron; un señor mayor nos dio el pulgar arriba como si viera esto todos los días. El clima no paraba de cambiar: sol, llovizna, y otra vez sol. Alguien intentó cantar “Brown Eyed Girl” pero se olvidó la mitad de la letra. Todo fue muy relajado — sin presión para pedalear perfecto ni nada por el estilo.
Paramos en un semáforo justo al lado de un arte callejero que nunca había visto — manchas de colores vivos sobre piedra gris. Es curioso cómo notas más cosas cuando vas despacio y más alto. Mis piernas empezaron a arder un poco después de un rato (definitivamente más ejercicio del que esperaba), pero a nadie parecía importarle mucho. Si tu grupo no es lo suficientemente grande para pedalear fuerte, te emparejan con otros para que también conozcas gente nueva.
Todavía recuerdo esa hora recorriendo Belfast: la música rebotando en viejos edificios de ladrillo, desconocidos saludando, esa mezcla rara de nervios y diversión. No sé si volveré a ver los tours por la ciudad de la misma manera.
Se necesitan al menos 8 personas para pedalear el beer bike; grupos más pequeños pueden enviar un email para unirse a otros.
Verás el Cathedral Quarter, el Ayuntamiento de Belfast y otros puntos del centro de la ciudad.
Sí, guías locales lideran cada recorrido y comparten historias o ponen música durante el paseo.
El uso de la bicicleta está incluido en la reserva.
Sí, hay opciones de transporte público muy cerca.
No se recomienda para quienes tengan problemas cardiovasculares; se requiere un nivel moderado de condición física.
Tu experiencia incluye el uso compartido del beer bike guiado por un local por el centro de Belfast; si tu grupo es pequeño, te ayudarán a unirte con otro para que todos puedan pedalear cómodos.
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